La sorpresa de los últimos meses y que refrendan las encuestas y la numerosa asistencia a sus mítines es Vox, el partido más conservador y situado más a la derecha del espectro político español. Fundado y liderado por exdirigentes y militantes del Partido Popular, ya dio la sorpresa en las elecciones andaluzas irrumpiendo como la quinta fuerza, pero muy cerca de la cuarta, y favoreciendo la caída del régimen socialista en esa tierra.
El presidente de Vox y candidato a la presidencia del Gobierno de España es Santiago Abascal, un exdirigente del PP en el País Vasco, cuyo discurso se centra en la defensa férrea de la unidad de España, la recentralización de competencias y el ataque al Estado de las autonomías, así como la apuesta por facilitar el uso de las armas o el rechazo a la inmigración, incluso apostando por levantar muros en Ceuta y Melilla.