Tras la jornada de votación del pasado 28 de mayo hubo dos escaños en Asturias y Castilla-La Mancha por los que por menos de mil votos el PSOE mantuvo el gobierno en ambas comunidades autónomas.
En la circunscripción de Ciudad Real se disputó durante toda la noche electoral la mayoría absoluta de Emiliano García Page, candidato del PSOE, frente a la suma de PP y Vox. Finalmente, Page mantuvo los 4 escaños en esa provincia, frente a los 2 del Partido Popular, por un estrecho margen de 964 votos y logró en la comunidad autónoma 17 escaños frente a los 16 de la suma de los partidos de centro-derecha.
La posibilidad de que el voto exterior varíe el resultado es muy escasa. Hay que tener en cuenta que para que esto suceda el PP debería obtener una diferencia de votos entre los censados por Ciudad Real residentes en el extranjero de 964 votos más dos de cada tres votos de los que obtenga el PSOE.
En 2019 fueron 402 votos válidos los que se escrutaron en Ciudad Real de los que 128 fueron para el PSOE y 59 para el PP, según se indica en el acta del escrutinio del voto CERA en esta provincia. Por lo tanto, mucho tendrían que cambiar las cosas para que el volumen de votos del exterior que llegarán a contabilizarse por esa provincia sea suficiente para que el PP obtenga la diferencia antes explicada. De entrada, el voto exterior debería más que duplicarse y luego, el PP tendría que obtener una amplísima ventaja respecto al PSOE, algo a todas luces más que improbable.
En la circunscripción oriental del Principado de Asturias sucedió algo similar a Ciudad Real. El PSOE logró mantener sus 3 escaños frente a los 2 del PP lo que hace que los socialistas, con el apoyo de otros partidos de izquierda, pueda aspirar a la Presidencia de la región.
Hace cuatro años se escrutaron un total de 466 votos del exterior en esta circunscripción de los cuales 167 fueron para el PSOE y 82 para el PP. Para que los populares lograsen arrebatarle ese escaño en disputa a los socialistas tendrían que lograr una diferencia de votos de 964 sufragios más 0,5 votos por cada papeleta que reciban los socialistas. Al igual que en Ciudad Real, mucho tendría que cambiar el nivel de participación para que se den esas cifras.
El propio Alberto Núñez Feijóo, en una comparecencia el pasado 29 de mayo, afirmó que “podría haber la posibilidad de algún cambio, si; es fácil, yo creo que no”.
La única opción de que hubiese cambios tanto en Ciudad Real como en el oriente asturiano sería a través de la revisión de alguna mesa electoral concreta en la que hubiese habido algún error en la contabilización de los sufragios.
Tanto en Asturias como en Castilla La-Mancha el escrutinio del voto del exterior se realizará el próximo viernes 2 de junio.
