El secretario xeral de Política Lingüística, Valentín García, se desplazó el pasado 16 de marzo a Barcelona para participar en un acto organizado por la Agrupación Cultural Galega Saudade, en cuya sede pronunció la conferencia A importancia das Letras Galegas. Antonio Fraguas.
El secretario xeral explicó ante los miembros de la asociación organizadora y del público interesado que “el Día das Letras Galegas es hoy una jornada festiva que aglutina a toda la Comunidad alrededor de nuestra literatura y de nuestra lengua”. En la misma línea, y tras hacer un repaso por la biografía y la obra del autor que será homenajeado el próximo 17 de mayo, concluyó que “toda Galicia se sentirá unida honrando una figura unánimemente reconocida, porque Antonio Fraguas, a quien aún tenemos muy presente, es admirado bien por su compromiso ético y político con el galeguismo y con la democracia, bien por su activismo cultural, bien por sus calidades docentes, bien por su bonhomía… o bien por todas estas cosas juntas”.
La Agrupación Cultural Galega Saudade de Barcelona, fundada en 1982 de la mano de 22 socios iniciales, cuenta hoy con más de 400 familias inscritas y organiza una amplia variedad de actividades culturales y sociales en las que participa público diverso.
Antonio Fraguas
Antonio Fraguas Fraguas (Loureiro, Cerdedo-Cotobade, 1905-Santiago de Compostela, 1999) fue miembro del Seminario de Estudos Galegos y de las Irmandade da fala, así como director del Museo do Pobo Galego y Cronista Xeral de Galicia. Estudioso de la realidad cultural gallega desde diferentes ámbitos, destacó sobre todo en el ámbito de la antropología, donde sus trabajos contribuyeron decisivamente al conocimiento de la cultura popular y a la profundización en la identidad gallega. Comprometido en los años 30 con la aprobación del Estatuto de Autonomía de Galicia, tras la guerra sufrió la represión, que lo alejó durante años de su inicial dedicación a la enseñanza pública. Esto no disminuyó su compromiso con Galicia, sino que Antonio Fraguas continuó colaborando en todas las iniciativas a favor de la cultura gallega de la posguerra: Real Academia Galega, Instituto Padre Sarmiento de Estudos Galegos o Fundación Rosalía de Castro, entre otros. Tras la muerte de Franco, participó en la creación del Museo do Pobo Galego e ingresó en el Consello da Cultura Galega.