La borrasca Filomena cubrió de blanco media España y provocó registros históricos de bajas temperaturas y de nieve en Madrid. Hasta -25 grados centígrados llegaron en Bello (Teruel), aunque en la montaña leonesa alcanzaron los 35 grados bajo cero. Aragón, las dos Castillas y la Comunidad de Madrid fueron el epicentro de una ola de frío que duró más de una semana y que se cobró la vida de al menos cinco personas.
Más de 700 carreteras se vieron afectadas, muchas de ellas cortadas por completo, y el tráfico áereo y ferroviario sufrió cancelaciones y retrasos durante varios días por los problemas en Madrid.
La capital de España se vio colapsada a partir del viernes 8 de enero por una nevada que no recordaban ni los más viejos del lugar, alcanzando cotas de hasta 50 centímetros. Los colegios se tuvieron que suspender hasta el día 20 y la actividad laboral limitada al teletrabajo fundamentalmente. Y es que las bajas temperaturas trajeron heladas muy peligrosas tras estar nevando durante más de 24 horas seguidas y de forma abundante. Madrid, la Comunidad y Castilla-La Mancha solicitado la declaración de zona catastrófica por los cuantiosos daños padecidos.
