Un año más, el Imserso (Instituto de Mayores y Servicios Sociales) vuelve a discriminar a los emigrantes españoles mayores al establecer una serie de requisitos que dificultan su participación en el programa de viajes.
Para poder beneficiarse de este programa se exige que los españoles residentes en el extranjero tienen que ser pensionistas del sistema de Seguridad Social español, ya sea de jubilación o viudedad (en esta caso con 55 años o más). O también ser pensionista por otros conceptos o perceptor del subsidio de desempleo, con 60 años o más; o ser asegurado o beneficiario del sistema de Seguridad Social español con 65 o más años.
Estos requisitos son muy difíciles de cumplir para los emigrantes españoles mayores residentes en el extranjero ya que en su inmensa mayoría, y en especial los de segunda y tercera generación, dejaron España siendo adolescentes, sin haber trabajado en España y, si lo hicieron, nunca fueron reconocidos por los patronos de entonces, como fue el caso de muchos de ellos.
El Imserso, organismo dependiente del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, que dirige Ione Belarra, acaba de hacer pública la adjudicación del programa de turismo social, con un mes y medio de retraso, y en unos 20 días los potenciales beneficiarios comenzarán a recibir las cartas informativas para realizar la reserva de plaza.
Los españoles residentes en el extranjero han reclamado en diversas ocasiones, tanto de manera oficial –a través de los Consejos de Residentes Españoles y del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE)–, como de manera extraoficial (mediante reuniones de los afectados con funcionarios españoles en el exterior) que el colectivo pudiese participar en este programa como lo hacía desde su creación en 1985 y hasta principios de 2018.
Una de esas reclamaciones las realizó un grupo de españoles mayores residentes en Bélgica que recogieron 200 firmas en noviembre de 2019 y se pusieron en contacto con la embajadora española en el país, Beatriz Larrotcha, y con el eurodiputado socialista, Javier Moreno.
Este último, a comienzo de 2020, contactó con el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, para pedirle su mediación y que intercediera en favor de los cientos de pernsionistas españoles en Europa, y en particular en Bélgica, que es desde donde un grupo de personas se ha organizado para conseguir arreglar este problema.
En respuesta a esta petición, el ministro Escrivá explicó en una carta enviada a Javier Moreno, a la que ha tenido acceso España Exterior, que a finales de 2017 o principios de 2018, a instancias de una auditoría del Tribunal de Cuentas, la Dirección General de Migraciones y el Imserso se vieron obligados a tomar la decisión de que aquellos españoles que no recibieran una pensión de la Seguridad Social debían quedar fuera del programa.
La decisión, como reconoce Escrivá, “causó un enorme revuelo en el exterior, afectando de lleno al Ministerio de Asuntos Exteriores”, lo que llevó al Gobierno a estudiar como alternativa que se estableciese un convenio que financiaría la Dirección General de Migraciones para que los españoles en el exterior pudieran beneficiarse del programa de viajes del Imserso. Sin embargo, dicho convenio “nunca se llevó a efecto” por lo que durante estos años solamente se pudieron beneficiar los españoles en el exterior que percibían una prestación de la Seguridad Social española y que cumpliesen los demás requisitos establecidos en el programa de viajes del Imserso.
Aunque en la misiva Escrivá indica que “no ha sido hasta la constitución del actual gobierno, cuando se han sentado las bases para corregir esta anomalía”, se limita a proporcionar una dirección de correo electrónico (sg.gestion@imserso.es) a la que pueden recurrir los afectados por el cambio de criterio.
Sin embargo, al mismo tiempo que los españoles en el exterior que no reciban una prestación de la Seguridad Social española están excluidos de los viajes del Imserso, sí que pueden beneficiarse de este programa los españoles emigrantes retornados, siempre que sean pensionistas de los sistemas públicos de seguridad social del país o países a los que hubieran emigrado.
Para los españoles residentes en Bélgica afectados esta regulación resulta incomprensible y discriminatoria. “Nosotros también somos pensionistas del sistema público de seguridad social aquí en Bélgica. No vemos dónde está la diferencia entre unos y otros. Bueno si, creemos que la diferencia es que nosotros somos españoles de segunda y tercera generación y que solo se acuerdan de nosotros en periodos de elecciones”, señalan.
Hay muchos residentes que no han cotizado nunca y reciben una pension (No contributiva) y pueden participar en los viajes del Inserso. Esos españoles de Belgica no quieren una pension, pero si participar en esos viajes, como siempre lo han hecho. Vemos una gran discriminacion.
Muchos de esos emigrantes trabajaron en España, eran jovenes, nunca estuvieron enfermos y no se dieron cuenta que no cotizaban a la S.S. eran los tiempos de la dictadura. Hoy son discriminados.
LoLa seguridad social peruana tiene un convenio con la Española, incluso podemos atendernos en españa, pregunto , esto tambien nos es valido para los viajes del IMSERSO ?.
Es inaceptable esta discriminacion que antes no se daba
Por lo visto, los que emigramos hace 50 o 60 años, dejando los pocos puestos de trabajo para los que permanecieron en España, ahora casi solo tenemos derecho al ridículo voto rogado; profundamente lamentable…