El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, valoró el interés de la multinacional japonesa Showa Denko de crear una nueva planta en A Coruña, adicional a la ya existente, destinada a fabricar grafito artificial para procesos productivos. “Un proyecto -consideró- que pone de manifiesto la capacidad competitiva de la Comunidad”.
Tras una reunión el pasado 2 de febrero con directivos de la empresa, Feijóo aseveró que esta decisión, que prevé una inversión inicial de 100 millones de euros y la posibilidad de superar los 400 millones de euros en el futuro, supondría una gran noticia para la ciudad y para la industria gallega. “Estamos hablando de una fábrica en la que trabajan 160 empleados y con una facturación anual de unos 460 millones de euros. Aquí hay, por lo tanto, unas bases sobre las que seguir creciendo y desarrollando nuevas posibilidades industriales”, explicó, resaltando la apuesta de la compañía por conquistar nuevas cuotas y sectores, con una nueva fábrica de grafito para baterías de automóviles eléctricos.
“Sería una gran noticia que nos posicionaría en el sector de la automoción de las próximas décadas, porque desde A Coruña no solo se produciría grafito para las fábricas de baterías de un país, sino para cualquier fábrica de baterías del mundo”, ahondó, reiterando la plena disposición de la Administración autonómica para hacer realidad esta inversión.
A lo largo de su intervención, el titular de la Xunta resaltó que planes como los de Showa Denko contrastan con la necesidad de que el Gobierno central adopte medidas eficaces con el fin de garantizar un precio de la energía competitivo para apoyar a las empresas eletrointensivas y los proyectos de futuro de esta industria. “La continuidad y el futuro del sector electrointensivo solo vendrá de la mano de una tarifa eléctrica competitiva”, incidió, al tiempo que explicó que, mientras el Gobierno no reacciona, la Administración gallega ya trabaja con Showa Denko para que pueda disponer de un contrato de precio fijo de la energía vinculado a la eólica, que repercuta en su competitividad.
Otras dos factorías
Por otro lado, el vicepresidente segundo y conselleiro de Economía, Empresa e Innovación, Francisco Conde, manifestó su deseo de que el Gobierno se pronuncie sobre el proyecto para construir en Galicia una fábrica de fibras textiles y le dé su apoyo en el marco de los fondos europeos Next Generation. En respuesta a una pregunta en el Parlamento el 9 de febrero, Conde explicó que se trata de un proyecto sostenible y solvente que forma parte del Polo para la Transformación de Galicia, impulsado por la Xunta con la ayuda de la Sociedad Impulsa. Con una inversión de 800 millones de euros, la nueva factoría tendría capacidad para generar 1.500 empleos directos y abastecer de materia prima al sector textil, clave para Galicia, con la producción de 200.000 toneladas al año de lyocell, a partir del reciclaje de ropa y utilizando madera de los bosques gallegos.
Para la iniciativa desarrollada por la empresa portuguesa Altri, la Xunta es partidaria de que se pueda llevar a cabo en la provincia de Lugo, tal y como se aprobó por unanimidad en el Parlamento gallego; y, más concretamente, que la planta se instale en la comarca de A Mariña si la solución técnica garantiza la viabilidad del proyecto.
Finalmente, el grupo chino Qingdao Sentury Tire Co. pretende poner en marcha la construcción en Galicia de una macroplanta de neumáticos para vehículos con una inversión de 522,29 millones de euros, que podría generar unos 700 puestos de trabajo, y con la aspiración de producir 12 millones de neumáticos al año.
Sentury no aclara su ubicación concreta, sólo menciona Galicia en el apartado de “localización específica”, pero se especula con la posibilidad de que sea en la localidad coruñesa de As Pontes.