El Gobierno de España firmó con el Ejecutivo vasco el traspaso de la gestión de las prisiones, que será efectivo el 1 de octubre, y los progresos de grado de las penas, además de los permisos de los presos. Los dirigentes de esa Comunidad avanzaron que apostarán por la semilibertad incluso para los reclusos de la banda terrorista ETA, de la cual el Gobierno central ha trasladado a prisiones próximas al País Vasco a más de un centenar de reos.