La Mesa del Parlamento catalán retiró el 27 de enero el acta de diputado a Quim Torra y lo sustituirá por otro parlamentario de JxCat, tal y como había ordenado el 23 la Junta Electoral Provincial tras conocer el auto dictado por el Tribunal Supremo. La Mesa ratificó así la orden del secretario general del Parlament dictada poco antes.
La nueva entidad ‘Urquinaona lo volveremos a hacer’ convocó concentraciones populares ante el Parlamento para protestar por la retirada del acta.
La pérdida del escaño permite a Torra seguir siendo presidente de la Generalitat, una circunstancia en la que no entró el Tribunal Supremo. De hecho, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantenía al cierre de esta edición su reunión con Torra para la primera semana de febrero. El PP anunció que se querellará contra Sánchez si no suspende el encuentro. El presidente prevé iniciar con Torra una ronda de consultas con todos los presidentes autonómicos en sus propios territorios.
Además, el 28 estaba prevista la salida momentánea de la cárcel del exvicepresidente Oriol Junqueras y de los exconsellers Raül Romeva, Dolors Bassa, Jordi Turull, Josep Rull y Joaquim Forn -presos todos ellos por el ‘procés’- para comparecer ante de la comisión de investigación sobre la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
Por otro lado, el exmayor de los Mossos d’Esquadra Josep Lluis Trapero aseguró durante el juicio que se le sigue en el Supremo por sedición por su participación en la intentona secesionista que él mismo se ofreció a detener al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, pero que los comisarios Ferran López y Joan Carles Monedero le disuadieron asumiendo ellos el cometido. Sin embargo, el fiscal duda del supuesto plan de detención por la falta de documentos acreditativos.
En principio, el fiscal pide para él once años de cárcel por un delito de rebelión, pero podría modificar la acusación después de que el propio Supremo descartara condenar por ese delito a los líderes políticos del ‘procés’, a los que finalmente sentenció por sedición.
Por su parte, el exdirector general de la policía catalana, Pere Soler, que también está siendo juzgado en el mismo proceso, aseguró que “los Mossos no estaban con el proyecto secesionista del Govern”, a pesar de que él mismo publicara tuits en los que decía: “Votaremos el 1-O. ¡No lo podrán evitar!”. Por otro lado, el expresidente de la Asamblea Nacional Catalana Jordi Sánchez, salió el 25 de la cárcel de Lledoners (Barcelona) para disfrutar de su primer permiso de 48 horas, tras cumplir un cuarto de la condena que el Supremo le impuso por el ‘procés’. Ocho días antes también había salido con su primer permiso el presidente de Ómnium Cultural, Jordi Cuixart.