Una joven falleció el 31 de marzo en la playa de As Catedrais en Ribadeo cuando visitaba una de sus cuevas por el golpe en la cabeza de una roca que se desprendió del acantilado, mientras que otra mujer joven desapareció en la playa del Orzán (La Coruña) en la madrugada del día 30 arrastrada por una ola. Su cuerpo apareció diez días después muy cerca de la zona donde se le vio por última vez.