Las organizaciones sindicales UGT y CCOO y la Administración firmaron el pasado 22 de diciembre en la Mesa General de Negociación de la Administración General Del Estado (MGNAGE) el acuerdo para la adecuación de las retribuciones del personal laboral en el exterior en el año 2022 que supondrá un incremento lineal de las retribuciones en un 3,5% para todos los países sin distinción y aplicable retroactivamente desde el 1 de enero de 2022.
Sin embargo, desde CCOO y UGT reconocen en un comunicado que “el presente acuerdo es insuficiente en lo relativo a retribuciones, al no subsanar la brutal pérdida de poder adquisitivo acumulada por el colectivo tras los años de congelación sufridos y el encarecimiento del coste de la vida”.
Por su parte, el sindicato CSIF criticó la decisión de UGT y CCOO al considerar que una subida del 3,5% perpetúa “el empobrecimiento del Personal Laboral en el Exterior: la inflación eleva a dos dígitos la pérdida de poder adquisitivo en un gran número de países desde 2010”.
Por este motivo, CSIF rechazó el acuerdo y señaló que su firma supone “la renuncia expresa por el Gobierno, CCOO y UGT, a la prometida adecuación retributiva del personal laboral en el exterior”.
En su defensa, UGT y CCOO afirman que entienden esta subida salarial “como medida extraordinaria y urgentísima, y como un punto de partida para el proceso de negociación que tendrá lugar durante el primer cuatrimestre en 2023” y rechazan las críticas de CSIF.
Desde CSIF añaden que “iniciaremos en las próximas fechas una ronda de consulta a los trabajadores destinados en el Exterior para convocar nuevas movilizaciones, sin descartar la convocatoria de huelga, para que sean atendidas sus justas reivindicaciones económicas”.
