Medio millar de socios y trabajadores de Casa de Galicia colmaron el frente del hospital de la avenida Millán la tarde del 17 de febrero en una manifestación a favor de la continuidad de la entidad.
Al mismo tiempo, se supo también que el presidente Lacalle Pou recibió esa tarde el proyecto de un inversor privado que asegura la continuidad de la mutua gallega y un representante de este estará presentándose ante la asamblea de socios que se celebrará el 19 de febrero para informar sobre su propuesta.
Los manifestantes portaban distintos carteles en los que reclamaban que se mantengan los puestos de trabajo y se negaban a ser tratados como objetos y ser repartidos tras cerrar la mutua. Hasta los más pequeños llegaron portando pancartas, ataviada una de las pequeñas con un traje tradicional andaluz exponía que ella ya había elegido seguir siendo socia de Casa de Galicia.

Los trabajadores, en un comunicado leído ante los manifestantes, confesaron que hubo quienes les dijeron “que esta lucha estaba perdida, que era demasiado a lo que nos enfrentábamos, pero sin embargo continuamos porque la verdadera derrota es no dar la batalla” y “seguimos defendiendo nuestras fuentes de trabajo y a Casa de Galicia”.
Denunciaron que el Gobierno uruguayo, cuyo presidente Lacalle Pou se había comprometido en reflotar a la mutua gallega, “no cumplió con su palabra” explicando que “el Gobierno se gastó 22 millones de dólares en dos aviones viejos comprados a España y cien millones en dos patrullas oceánicas, todo lo que supera por mucho la deuda de nuestra institución”.
Asimismo, se preguntaron por qué el Ejecutivo no controló a las directivas, tal como estaba previsto en los créditos concedidos en los últimos años, y se niega a invertir en reflotar Casa de Galicia “como se había comprometido el presidente”.
También participaron en esta manifestación el sindicato de los médicos de la mutua gallega, cuya presidenta, la doctora Jimena Carrera, expresó que “tenemos por delante un camino muy largo por recorrer”, asegurando que “la institución pasó por momentos difíciles en los últimos años y lo vamos a resolver con trabajo en conjunto, con el cariño que tenemos hacia nuestros pacientes en la defensa de lo que es una forma de trabajo que solo existe en Casa de Galicia”.
Por otra parte, el mensaje que dio el sindicato de trabajadores de Casa de Galicia, Afuncag, dejó claro que hay un grupo de socios que están buscando una inversión privada para detener el cierre de la mutua, tal como lo decretó la justicia uruguaya,

Entonces fue cuando la dirigente sindical Patricia Pérez afirmó que “el inversor está. Hoy el proyecto está en manos del presidente Lacalle Pou”, explicando que “si el presidente es inteligente va a analizar el mismo con sus asesores y dará una respuesta muy pronto”,
Por último, Pérez que también es afiliada de la mutua, anunció que, en la asamblea general de socios que se celebrará el sábado 19 de febrero en la Quinta de Galicia, un abogado representante del inversor presentará el proyecto y dará explicaciones sobre el mismo, por lo que se espera una masiva concurrencia a la decisiva instancia.