Las Cortes de Castilla y León celebraron el pasado 10 de febrero una nueva edición de ‘Tierra de Acogida’, el acto simbólico y solidario que el Parlamento autonómico viene desarrollando desde 2016 con el que expresar el reconocimiento de todos los castellanos y leoneses, representados en la Cámara, hacia los inmigrantes y refugiados que residen en la Comunidad. Unas 700 personas inmigrantes en Castilla y León, 50 de ellas refugiadas, procedentes de más de 40 países participaron en esta edición de Tierra de Acogida, un acto moderado por el monologuista vallisoletano Martín Luna en el que se conocieron las experiencias personales de varios de ellos.
La presidenta de las Cortes de Castilla y León, Silvia Clemente, encabezó los actos y aseguró en su discurso que “los inmigrantes de Castilla y León suponen un aporte esencial al crecimiento y al desarrollo económico y social del territorio”. Clemente tuvo una mención especial para los ciudadanos originarios de Venezuela -unos 1.124 residentes en la Comunidad a quienes mostró su apoyo y “solidaridad”- y para la complicada situación que atraviesa ese país destacando que 1.500.000 venezolanos han tenido que abandonarlo huyendo del terror, la inseguridad y la pobreza.
Además, recordó la unión y los lazos con este país “hermano” que también fue “tierra de acogida” para los emigrantes castellanos y leoneses. Asimismo, afirmó que Castilla y León no puede “estar al margen” de la “crueldad, el drama humanitario y la opresión” que sufre el pueblo de Venezuela. A lo que añadió que “la dignidad humana no admite grados”.
Una lucha por la dignidad
La presidenta de las Cortes de Castilla y León defendió que en el mundo “no puede haber fronteras” cuando se trata de la libertad, la democracia y la dignidad, por lo que, a su juicio, la Comunidad no puede quedarse al margen del “progresivo empobrecimiento económico” que ha sufrido Venezuela a causa de la “dictadura”.
“La migración es una lucha por la dignidad que permite que las personas elijan salvarse a sí mismas y escoger la oportunidad de una vida mejor”, señaló la titular de la Cámara autonómica, para subrayar que la Comunidad “comprende” y “siente muy de cerca” esta realidad, pues acoge a 128.333 personas de 120 nacionalidades distintas. Clemente concluyó manifestando que es “importante” que esta parte de la población conozca sus derechos y obligaciones y las herramientas que brinda el Estatuto de Autonomía para su acceso al mercado laboral, la vivienda o la educación, entre otros.
El colectivo inmigrante, por su parte, reivindicó en un manifiesto que se leyó en el encuentro una convivencia “armónica” en la que se sientan ciudadanos “plenos de derechos” en clave de tolerancia, respeto e igualdad, frente al crecimiento de “claras tendencias xenófobas”, y defendió su aportación de “futuro” a la Comunidad como una de las soluciones “más efectivas” contra el envejecimiento y la despoblación.
Durante el acto, también se dio voz a los inmigrantes mediante el testimonio de su experiencia personal. Las intervenciones más emotivas fueron las de dos estudiantes venezolanos que recordaron las dificultades que atraviesa su país en un momento de “incertidumbre” pero con “nuevas esperanzas”. Otro venezolano, el escritor Boris Izaguirre, respaldó, a través de un mensaje en vídeo, las palabras de sus compatriotas y ensalzó la ayuda y el reconocimiento de la comunidad internacional y alabar a España como “tierra de acogida”.