-La pandemia mundial del coronavirus ha supuesto un replanteamiento de buena parte de las políticas públicas para los próximos meses e incluso años. ¿Cómo afecta a las actuaciones de la Xunta dirigidas a la ciudadanía gallega en el exterior?
Efectivamente, esta crisis ha cambiado el mundo tal y como lo conocíamos, enfrentándonos a desafíos excepcionales que nunca habíamos pensado que se producirían. Sin ir más lejos, la propia forma en la que, por ahora, debemos entender y mantener nuestras relaciones sociales.
Una crisis sanitaria que deriva, como es lógico, en otra económica, y que nos pone por delante retos importantísimos en los que las administraciones debemos ser más exigentes que nunca.
Lógicamente, el propio confinamiento, el estado de alarma y el cierre de fronteras nos ha obligado a replantearnos todos aquellos programas tradicionales que traían de vuelta a Galicia a nuestros jóvenes o a nuestros mayores durante el verano. Como contrapartida, hemos podido priorizar el impulso de políticas sociales para llegar más y mejor a los gallegos que residen en regiones o países con mayor dificultad.
-¿Qué medidas concretas ha tomado la Xunta de Galicia para mantener la atención a los gallegos del exterior en estos momentos de crisis sanitaria mundial?
Como le decía, las políticas sociales han sido nuestra prioridad, y más en un momento económico tan delicado. Hemos multiplicado nuestros esfuerzos con el objetivo de dar la mayor cobertura posible a todos los gallegos del exterior, y de modo más concreto, a quienes residen en países cuya situación previa ya era preocupante, o se encuentran en un estado de mayor vulnerabilidad.
Por ejemplo, hemos agilizado la tramitación de las Ayudas Económicas Individuales para llegar al mayor número posible de gallegos del exterior que se encuentran en una situación de necesidad económica. El proceso de concesión se había parado a causa de la crisis del coronavirus. Ahora continúa con el objetivo de mejorar las cifras del año pasado, cuando se llegó a más de 8.000 familias gallegas de Cuba, Venezuela, Argentina, Uruguay o Brasil.
Además, seguimos avanzando en otras iniciativas imprescindibles como las campañas de entregas de medicamentos, que todos los años se realizan en Venezuela para ayudar a los más de 30.000 gallegos que todavía residen allí. Para ello, volveremos a movilizar una importante dotación humana y material de cara a llegar al mayor número de familias posibles.
-Se ha puesto en marcha el Aula Galicia Aberta que ha tenido una muy buena acogida entre la colectividad. ¿Qué nos puede comentar sobre esta nueva iniciativa?
El Aula Galicia Aberta es un buen ejemplo de que cada crisis, por grande que sea, ofrece siempre alguna oportunidad. En este caso, el objetivo era mantener, pese a la pandemia, las clases tradicionales de canto, baile o percusión que se venían dando en los distintos centros y casas gallegas de todo el mundo. En muchos de estos casos, las clases contaban con un profesor desplazado desde Galicia.
Gracias a las nuevas tecnologías, logramos que ningún gallego –ni ningún otro ciudadano que quiera disfrutar y aprender de nuestra cultura- dejase de vivir esas actividades. Al final, y desde la modestia, creo que puedo decir que hemos obtenido un gran resultado. A día de hoy el aula suma cerca de 250.000 visualizaciones.
-Se ha anunciado la suspensión de todos los programas dirigidos a la galleguidad que supongan desplazamientos internacionales como los programas Reencontros, Escolas Abertas y Conecta con Galicia, pero no se ha dicho nada sobre el programa Reencontros de Lecer para emigrantes gallegos residentes en Europa que usted anunció el pasado mes de febrero. ¿Esta iniciativa se mantiene?
Sí, vamos a intentar mantenerla hasta el último momento. Si las circunstancias y la situación de movilidad de los países integrados en este programa lo permiten, pondremos en marcha Reencontros de Lecer este mismo año.
Afortunadamente, y digo esto con toda la cautela del mundo, parece que Europa está alcanzando un nivel de estabilidad de la pandemia que nos deja intentar seguir adelante con la tramitación de esta convocatoria por si finalmente pudiera llevarse a cabo, cosa que esperamos, no solo por el propio programa, sino porque significaría que estamos a una distancia prudente de la amenaza que implica.
Esta es una circunstancia que, desgraciadamente, no se da en América, por ejemplo, donde las restricciones continúan siendo muy estrictas debido a la situación que atraviesan en estos momentos, y que no aconseja levantar las restricciones de movilidad impuestas por los propios países.
Debemos priorizar las medidas de seguridad social, que no son otra cosa que la responsabilidad individual y colectiva que todos tenemos para garantizarnos un futuro mejor. En este contexto de dificultad de desplazamientos internacionales, de movilidad restringida, y de dudas razonables sobre la evolución futura del virus, debemos ser muy prudentes. No parecería lógico, en la actual situación, poner en marcha iniciativas que impliquen viajes intercontinentales de modo inmediato. Pero no le quepa la menor duda de que lo haremos cuando se den las circunstancias.

-¿Cómo afecta el estado de alarma decretado en el país y las consecuencias de la crisis sanitaria en los plazos para la tramitación de los diferentes programas?
Qué duda cabe que el estado de alarma ha dificultado cualquier tipo de proceso administrativo. Y los programas dirigidos a nuestra colectividad no iban a ser una excepción.
Dentro del complejo escenario en el que nos movemos, hemos tratado de adaptarnos, facilitando la ampliación de plazos. Algo que hicimos, por ejemplo, con las becas BEME destinadas a jóvenes de la diáspora, que vienen de cerrar su plazo de presentación de solicitudes el pasado viernes 29 de mayo. Y algo que acabamos de hacer, también, con el plazo de solicitudes para las ayudas extraordinarias a los emigrantes retornados, que permanecerá abierto hasta el próximo 30 de octubre.
-Un colectivo especialmente vulnerable es el de los usuarios de las residencias de mayores y centros de día que gestionan diversas entidades gallegas en el exterior especialmente en países de Iberoamérica, como puede ser Venezuela, Brasil, Uruguay o Argentina. ¿Qué actuaciones impulsa el Gobierno gallego para que estas personas continúen recibiendo asistencia en estos momentos de crisis sanitaria?
Una de las primeras decisiones que adoptamos buscaba, precisamente, eso: mantener la atención a nuestros mayores en una época de extraordinaria dificultad. Por eso, en las primeras semanas de la pandemia dimos luz verde para continuar la colaboración con las distintas casas y centros gallegos del exterior, que nos ha permitido seguir ofreciendo servicios de asistencia social y sanitaria en Venezuela, Argentina, Uruguay, Brasil y Cuba. El objetivo es que nuestros mayores en el exterior reciban en estos centros la atención que necesitan, y a la que no tienen acceso por razones económicas y sociales, agravadas ahora por la crisis del coronavirus.
-Se prevé que las consecuencias de la paralización de la economía provocada por la pandemia serán devastadoras. ¿Esto provocará una disminución de los recursos públicos destinados a la emigración gallega?
La emigración gallega siempre está presente, en nuestra forma de pensar y de actuar, y Galicia va a estar siempre con los gallegos, residan en la comunidad o fuera de ella. Por eso, desde la Xunta de Galicia, y a través de la Secretaría Xeral da Emigración, hemos hecho una apuesta por reforzar las ayudas a quienes más lo necesitan, tanto a nivel individual como de centros gallegos en el exterior en cuanto a referentes de la colectividad gallega en los distintos países. Los resultados están ahí: hemos conseguido agilizar as Ayudas Económicas Individuales para los gallegos del exterior en situación necesidad hasta un tiempo récord y hemos incrementado las subvenciones a los centros en un 50% tanto para ayudar a sufragar sus gastos de funcionamiento como las actividades que finalmente vayan a llevar a cabo.
Galicia ha estado, está y siempre estará con los gallegos de todo el mundo. Históricamente ha sido la única que siempre lo ha hecho, mientras que hay otros muchos que no pueden decir lo mismo. Hay Administraciones públicas que han desaparecido ahora, precisamente cuando los gallegos del exterior más las necesitaban. Nosotros no vamos a hacerlo, por muy difíciles que se pongan las cosas.
-En este sentido, ¿prevé una reestructuración de los presupuestos de la Secretaría Xeral da Emigración? ¿De qué forma y en qué medida?
Como le decía, la reestructuración y adaptación de los recursos es necesaria y positiva, porque también las circunstancias y necesidades han cambiado. El Gobierno gallego, a través de la Secretaría Xeral da Emigración, va a seguir atendiendo a los gallegos del exterior.
-Durante todo este año ha afirmado en repetidas ocasiones que, si el siglo XX fue el siglo de la emigración gallega, el siglo XXI será el del retorno. Esta afirmación está acompañada por la Estratexia Retorna 2020. ¿Con la irrupción del coronavirus sigue vigente esta estrategia o ha cambiado?
Más que nunca. Debemos acostumbrarnos a vivir con este virus, respetando las distancias de seguridad y las recomendaciones sanitarias. Pero lo que es una evidencia, es que la vida sigue. En otras condiciones, pero sigue. Y en ese marco nosotros continuamos diciéndoselo alto y claro, a todos los gallegos del exterior, que aquí tienen su tierra, y que no hay otro lugar mejor en el mundo al que puedan ir para impulsar sus proyectos personales, familiares y profesionales.
El retorno ha sido y es una prioridad, y queremos que no se detenga ese flujo de gallegos que vuelven a su tierra.
-Una de las medidas estrella de esta Estratexia Retorna 2020 son las Bolsas Excelencia Mocidade Exterior (BEME). El pasado 29 de mayo finalizó el plazo de solicitudes de la cuarta convocatoria. ¿Cuántas personas han pedido esta beca? ¿Este programa se desarrollará con normalidad o habrá alguna medida especial por causa del Covid-19?
Se desarrollará con toda la normalidad que permita la ‘nueva normalidad’. Como es lógico, el curso próximo curso empezará en septiembre, en las condiciones que se determinen, y queremos que nuestros jóvenes del exterior tengan la posibilidad de cursar en Galicia sus estudios de post grado.
No estábamos dispuestos a dejar de ofrecer esa oportunidad de volver a Galicia a cientos de jóvenes gallegos, hijos o nietos de emigrantes. Por eso, como le comentaba, ampliamos el plazo de presentación de solicitudes, consiguiendo una cifra similar a la de años anteriores, lo que demuestra el interés de nuestros jóvenes por retornar; esto prácticamente nos garantiza cubrir, un año más, las 150 becas disponibles y ampliar nuestros horizontes. No descartamos incrementar esta apuesta durante la próxima legislatura.
-Otras medidas incluidas en la Estratexia Retorna 2020 son las ayudas extraordinarias al retorno y las ayudas al retorno emprendedor. ¿Se mantienen estos programas?
Nuestra voluntad es esa. Traer de vuelta a Galicia a los gallegos dispersos por el mundo no es sólo una obligación moral, sino que es una de las mejores formas para contribuir a generar empleo y riqueza.
En el caso de las ayudas extraordinarias, como le comentaba, hemos ampliado el plazo de solicitudes hasta el 30 de octubre. Y en el caso del retorno emprendedor, cuya convocatoria se publicará en cuestión de días, nos gustaría dar continuidad, e incluso reforzar, un programa que, hasta la fecha, ha permitido a 200 familias gallegas volver a su tierra y poner en marcha distintas iniciativas empresariales.
-El programa de ayudas que cuenta con un mayor presupuesto de todos los que desarrolla la Secretaría Xeral da Emigración es el de ayudas individuales a emigrantes en situación de necesidad, 2.750.000 euros. ¿Considera que la pandemia provocará un aumento de las solicitudes de ayudas? ¿Habrá más presupuesto para atenderlas?
El plazo de solicitudes para las Ayudas Económicas Individuales cerró antes de que pandemia del coronavirus llegase a Galicia. Desde la Xunta hemos logrado agilizar su resolución para que los beneficiarios pudiesen contar con ellas antes que ningún otro año, y con mucha diferencia. Esperamos que en muy pocos días se resuelvan todas y puedan comenzar a distribuirse lo antes posible para dar a los gallegos del exterior en situación de necesidad recursos para hacer frente a esta crisis con un respaldo suficiente.
Además de esta medida, y para ampliar el alcance las Ayudas Económica Individuales debido a las circunstancias de especial crudeza que estamos viviendo, en un plazo muy breve de tiempo se publicará la convocatoria para poner en marcha las Ayudas de Emergencia para atender causas excepcionales originadas por la crisis del coronavirus.
-En los últimos años se ha registrado un importante aumento del retorno de españoles de Venezuela y de la inmigración a España de venezolanos a causa de la situación del país, que se ve agravada ahora con el Covid-19 ¿Galicia tiene las puertas abiertas a todas aquellas personas que huyen del régimen, de la miseria y la inseguridad que azotan al país? ¿La Xunta ha previsto medidas especiales para la colectividad gallega en aquel país?
Por supuesto que Galicia tiene las puertas abiertas, como demuestra la cantidad de gente, tanto gallegos que retornan como venezolanos que vienen por primera vez, gracias a programas exclusivos, como es el caso del destinado a distribuir medicamentos entre los gallegos que los necesiten, y otros que tenemos desde hace años.
La situación que vive Venezuela, por desgracia, es muy anterior a la crisis del coronavirus. Esta pandemia, lo que ha hecho es agravar la pobreza. Pero desde Galicia llevamos también años priorizando la ayuda a Venezuela. Para que se haga una idea, sólo el último año destinamos más de 3 millones de euros en ayudas directas a 4.000 familias gallegas de Venezuela. Casi un millón más, y mil familias más que en el ejercicio precedente.
-Durante estos meses de confinamiento usted ha mantenido varias reuniones telemáticas con los miembros de la Comisión Delegada del Consello de Comunidades Galegas. ¿Cuáles son las principales inquietudes que le han transmitido los representantes de las comunidades gallegas en el exterior?
Efectivamente, hemos mantenido el contacto con la colectividad. Y la Comisión Delegada es el órgano representativo de la galleguidad. En estos encuentros han podido trasmitirnos sus inquietudes de los países en los que residen, todos marcados por la misma realidad, la de la actual crisis del coronavirus.

-Muchas entidades se han visto obligadas a cerrar sus puertas, a paralizar su vida asociativa y también algunas fuentes importantes de ingresos. ¿Es la Xunta sensible a estas circunstancias? ¿Cómo apoya el Gobierno autonómico a estos centros?
Por supuesto. Lo primero que hemos hecho es adaptar nuestros programas de colaboración con los centros gallegos de todo el mundo a la nueva realidad internacional generada por la pandemia. Y esto se ha traducido, como le comentaba anteriormente, conseguir la continuidad de esos programas, ampliando en un 50% las ayudas para sufragar parte de los costes de mantenimiento y operatividad de las entidades gallegas en el exterior.
También la creación del Aula Galicia Aberta tiene como objetivo, de alguna forma, minimizar las consecuencias de la restricción de movimientos y el cierre de los centros. Ofrecer una alternativa de ocio, mantener los lazos entre la colectividad y paliar la disminución de la oferta de formación que ofrecen habitualmente las entidades eran algunos de los retos que queríamos lograr a través de esta propuesta.
-¿Considera que las medidas tomadas por motivo del coronavirus dificulten sobremanera el ejercicio del derecho al voto de los ciudadanos gallegos residentes en el extranjero en los comicios autonómicos del próximo 12 de julio?
Evidentemente, nada será igual, ni en la Galicia territorial ni en la diáspora, tampoco para las elecciones. Desde el Gobierno gallego insistimos siempre en que los gallegos del exterior tienen mucho que decir sobre el futuro de Galicia. Su voto es tan importante como el de cualquier gallego residente en la comunidad, pero su salud lo es más todavía. Por eso, hemos propuesto varias medidas que garanticen el derecho de voto de los gallegos que viven en el extranjero, priorizando siempre su seguridad.
-Desde la Xunta se ha solicitado a la Junta Electoral Central (JEC) que se entiendan como válidas las solicitudes de voto que ya se formularon para las elecciones suspendidas del pasado 5 de abril y que se mantengan las mismas claves para la realización de la solicitud telemática del voto. ¿Qué respuesta han tenido por parte de la JEC? ¿Se ha planteado la Xunta solicitar alguna otra medida para facilitar el voto de los ciudadanos residentes en el exterior?
Esa es, por ejemplo, una de las peticiones que le comentaba, y que la Junta Electoral Central no ha atendido, a pesar de que consideramos que se trata de una propuesta lógica teniendo en cuenta el momento que atravesamos y la necesidad de facilitar todo lo posible el ejercicio del derecho a voto de los más de 460.000 gallegos censados en el exterior. En cualquier caso, y a pesar de las reiteradas propuestas por parte del Gobierno gallego en este sentido, corresponde al Gobierno central garantizar el derecho al sufragio a todos los españoles, tanto aquellos que residen en España como a los que están en el extranjero.
También solicitamos a la Junta Electoral Central autorización para que los electores pudieran conservar la misma Clave de Tramitación Telemática (CTT) que en las elecciones del 5 de abril, petición que sí ha aceptado y que permitirá a mucha gente ejercer su derecho con más facilidad.
-El año 2021 es Año Santo Xacobeo. Con la llegada del coronavirus, ¿qué cambios va a haber en la celebración de este evento? ¿Cómo afectará a los gallegos del exterior? ¿Se mantiene la celebración del Día de la Galicia Exterior prevista inicialmente para verano del año que viene?
Todavía es pronto para adelantar acontecimientos, pero esperamos que el Año Xacobeo nos traiga la prosperidad y la alegría de las que nos ha privado el coronavirus en 2020, y el Día de la Galicia Exterior es una parte fundamental de esa celebración.
-¿Qué mensaje envía a los gallegos del exterior y a sus familias que, al igual que quienes vivimos en España, han visto que su vida cotidiana se ha transformado y que temen un futuro incierto, especialmente en lo económico?
Que somos conscientes de que es una época muy complicada, tanto en lo personal y en lo sanitario como en las consecuencias económicas que va a traer consigo. Vamos a tener que esforzarnos y poner de nuestra parte para intentar que esta nueva normalidad que se avecina sea lo más parecida posible a la que teníamos hasta ahora en lo bueno, y aprovechar las experiencias y las lecciones que hemos aprendido. Y también que tengan confianza en el futuro, que Galicia está con ellos y que entre todos vamos a ganar a esta pandemia.
-¿Cómo explicaría a los gallegos del exterior las vicisitudes por las que ha pasado la Comunidad en los últimos meses y cuál es la situación actual, sobre todo para aquellos que quieran regresar durante el periodo estival?
Afortunadamente, la situación ha mejorado mucho en las últimas semanas, la evolución ha sido mejor de lo esperado. Aún así, hay que mantener las cautelas y estar preparados, porque el riesgo de rebrote es real. Hemos reforzado todos los mecanismos de detección de casos y de respuesta, porque debemos reactivarnos y, al tiempo, evitar que el virus rebrote y estar preparados para hacerle frente si sucede. Estamos trabajando para ofrecer una Galicia segura y estoy convencido de que en verano muchos podrán regresar y muchos otros podrán visitarnos con seguridad y garantías.