El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, cerró el pasado 25 de agosto su visita a Ecuador, como hizo un día antes en Colombia, con un encuentro con una representación de la colectividad española en ese país. En el acto, celebrado en la Embajada en Quito, Pedro Sánchez aseguró que “afortunadamente, el voto rogado es pasado”.
Además, el jefe del Ejecutivo nacional entonó el mea culpa por la anterior reforma electoral que puso en marcha ese sistema de votación para los españoles residentes en el extranjero. “En muchas ocasiones -afirmó-, la democracia comete errores pero también la democracia permite subsanar esos errores y eso es lo que hemos hecho con una diáspora cada vez más grande de españolas y españoles por el mundo que no se desentienden del presente y el futuro de su país”.
Tras destacar que la nueva Ley Electoral, que cuenta ya con el visto bueno del Congreso de los Diputados y está pendiente de la ratificación del Senado para su aprobación definitiva, facilitará el ejercicio del derecho al voto, Sánchez animó a la participación desde el exterior de un modo explícito. “Ése era el compromiso que teníamos desde el Gobierno, reformar el voto rogado, y lo hemos hecho. Ahora ya no tenéis excusa, ahora tenéis que participar en los procesos electorales”, añadió.
Durante su intervención ante la colonia española, el presidente del Gobierno alabó el trabajo de la embajadora y de su equipo. Además, se refirió al nuevo contexto internacional y recordó la situación de Europa por la guerra en Ucrania y la pandemia. Ambos hechos, según explicó, “nos han abierto los ojos. Esto nos resitúa y Europa debe buscar nuevos aliados o prestarles tanta atención como deberíamos. Este viaje representa la vocación y el compromiso de España de acercar más a América Latina y al Caribe a Europa”. De hecho, lo subrayó como un objetivo de la presidencia española de la UE, en el segundo semestre de 2023, y así se lo trasladó al presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, durante la reunión que ambos mandatarios mantuvieron.
Sánchez se congratuló y mostró su orgullo por que Lasso hable bien de la labor de la Embajada española, de sus buenos oficios, y de que se destaque, como así ocurrió en el foro empresarial entre los dos países, el compromiso de las empresas españolas con Ecuador. “Espero que esta visita sirva para seguir afianzando estas relaciones económicas, comerciales y de inversión”, concluyó el jefe del Ejecutivo, quien también tuvo un recuerdo para la importante comunidad ecuatoriana en España.
