El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, analizó el pasado 11 de julio con su homóloga de Noruega, Erna Solberg, la situación de los 12.000 marineros españoles que trabajaron en navieras noruegas entre 1948 y 1994 y que reclaman el pago de sus pensiones, no reconocidas por el país escandinavo.
Sánchez y Solberg mantuvieron una reunión en Bruselas, al margen de la cumbre de la OTAN a la que ambos asistieron, y comentaron diversas cuestiones relativas a la relación bilateral.
Fuentes del Gobierno informaron de que Sánchez se interesó especialmente por la posibilidad de que finalmente se pueda reconocer una pensión a esos marineros, la mayoría de ellos gallegos, y que tributaron por su trabajo a la Hacienda de Noruega. Solberg se limitó a comentar que en la actualidad este asunto se encuentra en manos de los tribunales.
Desde la asociación Long Hope, que agrupa a la mayoría de los marineros afectados, cargaron contra Solberg y su portavoz Alberto Paz, afirmó que si el problema está en los tribunales es “por culpa de ella y de su Gobierno, por su avaricia, egoísmo y mala fe”. Desde Long Hope aseguraron, según publicó La Voz de Galicia, que están dispuestos a retirar la demanda si Noruega se aviene a negociar con España -en presencia de representantes de los afectados, por supuesto-, para reconocer a estos trabajadores el derecho que consideran que les asiste y que se les negó en su día por no residir en suelo noruego.
Iniciativa de la Cámara gallega
Por otro lado, la Comisión de Pesca del Parlamento de Galicia aprobó el pasado 13 de julio una proposición no de ley por la que se pide al Gobierno central que presente una demanda interestatal contra Noruega por vulnerar la prohibición de discriminación por razón de nacionalidad al haber exigido la residencia a los marineros gallegos para incluirlos en el sistema noruego de seguridad social.
También reclama que el ejecutivo estatal inicie al mismo tiempo “una negociación real, inmediata y directa” con Noruega para alcanzar un acuerdo “que permita poner fin satisfactoriamente” a la situación de desprotección social en la que se encuentran los marineros emigrantes en buques con bandera noruega.
Además, se pide a la Xunta que apoye “técnica y económicamente” a los marineros gallegos afectados en sus demanda ante los tribunales de Noruega en defensa de sus derechos “siempre que lo soliciten”.
Esta proposición no de ley fue aprobada por unanimidad.
