Rueda insta al Gobierno “a ponerse a trabajar” para acelerar el Corredor Noroeste con Portugal

Asegura que es una infraestructura “fundamental” para vertebrar la Eurorregión

Alfonso Rueda con el ministro de Infraestructuras de Portugal, Miguel Pinto, a su izquierda y el resto de autoridades participantes en el acto.

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, reclamó el pasado 26 de febrero al Gobierno central que “se ponga a trabajar” e inicie las actuaciones que les corresponden a España para acelerar la ejecución del Corredor Noroeste entre Galicia y Portugal. “Es una infraestructura fundamental para vertebrarnos con la región estratégica de la que formamos parte y para que ambas partes se retroalimenten y mantengan su potencial”, indicó.

Durante su intervención en el encuentro Conectando el Noroeste -organizado por la Confederación Empresarial de Pontevedra-, Rueda agradeció la presencia del ministro de Infraestructuras de Portugal, Miguel Pinto, y resaltó el compromiso mostrado en diferentes ocasiones con la puesta en marcha de esta infraestructura.

Ambos ponentes subrayaron el papel vital del Corredor Noroeste como un motor estratégico para la dinamización de la economía, el comercio y el transporte de la Eurorregión que componen Galicia y Portugal, que incluye a cerca de 6 millones y medio de residentes.

El Corredor supone un impulso para la competitividad del tejido empresarial gallego y portugués que, sin embargo, se subordina al compromiso político de las respectivas administraciones.

De este modo, el jefe del Ejecutivo gallego elogió los avances realizados por los lusos en materia de desarrollo ferroviario para afianzar la competitividad mutua e instó al Gobierno español a seguir el mismo ejemplo. Rueda hizo hincapié en que en un momento en que se está hablando “de orgullo de país” y de la necesidad “de reivindicarnos”, sería contraproducente “ver cómo avanzan las obras en un lado y del otro no llegamos cuando la distancia es mucho más corta”.

La implantación del Corredor Noroeste entre los dos territorios tendría además ventajas a nivel medioambientales y de reducción de los tiempos de traslados. Gracias al Corredor, el desplazamiento entre Vigo y Oporto llevaría aproximadamente unos 50 minutos y se lograría una reducción del impacto medioambiental de entre 50.000 y 70.000 toneladas de CO2 al año.

Rueda apeló a la unidad de acción entre Galicia y Portugal y agradeció al tejido productivo que apoye la Xunta en la demanda de esta infraestructura. “Necesitamos un tren de mercancías en condiciones y del siglo XXI y no lo tenemos”, indicó.

Por otro lado, el 7 de marzo, el conselleiro de Presidencia, Xustiza e Deportes, Diego Calvo, y la conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana, participaron en la segunda y última jornada de la IV Conferencia de las Cámaras de Comercio del Arco Atlántico, organizada por la Cámara de Comercio de Pontevedra, Vigo y Vilagarcía de Arousa con la participación de representantes de cámaras españolas, portuguesas y francesas. En el evento, al que también asistieron el secretario xeral de Emprego e Relacións Laborais, Pablo Fernández, y la directora xeral de Mobilidade, Judit Fontela, se visibilizó la unión de las regiones atlánticas en ámbitos como el transporte y la intermodalidad; el corredor de hidrógeno y las energías renovables o el Camino de Santiago como distintivo vertebrador.

Diego Calvo participó en la clausura de la jornada e intervino en la mesa redonda Infraestructuras de transporte del Arco Atlántico, en la que abordó la necesidad de que el Gobierno central impulse el Corredor Atlántico, una red estratégica y prioritaria para la comunicación y la logística del noroeste peninsular. Así se lo recordó al comisionado para el Corredor Atlántico, José Antonio Sebastián, a quien indicó que el Gobierno gallego sigue sin tener compromisos, cifras y plazos concretos sobre la relación de obras y el horizonte temporal de su ejecución ni del grupo de trabajo técnico que se comprometió constituir.

En esta línea, según destacó el conselleiro, son imprescindibles “unas buenas conexiones ferroviarias y portuarias con Portugal y con el resto de Europa”. En concreto, puso como ejemplo la falta de avances en el AVE Vigo-Oporto y en la salida sur de Vigo o la exclusión de Vigo como puerto nodal. De hecho, advirtió de que el actual estado de las obras en la parte española son incompatibles con los plazos dados por el Gobierno central para antes de 2032 y toda vez que los trámites pendientes se demorarían por lo menos hasta 2034.

En su intervención, el conselleiro de Presidencia puso en valor la alianza de las regiones del Arco Atlántico en su cuarta conferencia para afrontar los desafíos económicos, ambientales y sociales que afectan a la región atlántica y seguir avanzando en proyectos que fortalezcan y la hagan competitiva a nivel europeo.

Este evento permitió incorporar a empresas a la alianza entre las cámaras, empresas, administraciones, universidades y la ciudadanía con el objetivo de promover el Arco Atlántico como macrorregión y apostar por el desarrollo de su tejido económico.

Alzar la voz en Europa

En esta misma línea, durante la inauguración del encuentro, la conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana, abogó por “alzar la voz en Europa” y reivindicar “aquello que nos hace fuertes como espacio económico” para que la fachada atlántica “no quede aislada” de las grandes decisiones que se adoptan en Bruselas.

En ese sentido, hizo referencia a la celeridad con la que debe aplicarse el nuevo plan para el sector de la automoción aprobado esa semana por la Comisión Europea y, al respecto, recordó que Galicia lleva tiempo reclamando ante las instituciones comunitarias que se adopten una serie de medidas que permitan blindar esta industria frente a la amenaza de la guerra comercial.

Del mismo modo, apuntó que también es en Bruselas donde hay que conseguir que la conexión de Galicia a la red de hidrógeno, el hidroducto Guitiriz-Zamora, sea considerado Proyecto de Interés Comunitario (PCI) para poder optar a los fondos para su construcción. “Vamos a seguir tratando de que se nos escuche en Europa”, dijo, para subrayar: “Sabemos que lo que es bueno para Galicia, será bueno para la competitividad del Arco Atlántico”.

Lorenzana apeló, también, a que no se pierda la calidad institucional en un contexto de tanta incertidumbre como el actual, donde el papel de las administraciones y gobiernos, dijo, debe ser dar soporte a la iniciativa empresarial, como está tratando de hacer la Xunta. “La Administración -autonómica, estatal o europea-, no puede ser el problema, tiene que ser siempre la solución”, aseveró.

La titular de Economía e Industria concluyó haciendo un llamamiento a la cooperación y a la colaboración institucional para que todas las regiones puedan competir “en igualdad de condiciones” en el escenario global.

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