En enero de 2014, tras licenciarse en Derecho, Gabriel García tuvo la oportunidad de realizar una pasantía en una fundación relacionada con los derechos humanos en Ecuador. Aceptó el reto y al final estuvo en Quito durante ocho años y medio. Fue una experiencia muy positiva, pero por circunstancias personales, él y su esposa decidieron retornar a la localidad burgalesa de Atapuerca y para ello contaron con la ayuda del Programa Pasaporte de Vuelta de la Junta de Castilla y León.
A mediados del mes de junio del año 2022, Gabriel, con 34 años, llegó de nuevo a su tierra y desde un año antes ya conocía la existencia de ‘Pasaporte de Vuelta’. “Vi una reseña a través de internet”, cuenta. Al haber cambio de gobierno en la Comunidad no tenía muy claro si en 2022 se iba a convocar de nuevo. Pero la Junta de Castilla y León recuperó la iniciativa y convocó estas ayudas dirigidas a quienes quieren retornar y a quienes ya lo han hecho y se les ofrece un apoyo para dar los primeros pasos de nuevo en casa. “Justo llegué unos días antes de la nueva convocatoria y me pude beneficiar del programa”, señala.
Sobre la tramitación indica que fue “un proceso sencillo” en comparación con “la complejidad burocrática de Ecuador”. “La documentación la pude recopilar de forma rápida y la pude presentar, no tuve problemas de tramitación”, añade. En definitiva, concluye, “diría que no es muy complejo”.
Sobre el Programa Pasaporte de Vuelta, Gabriel afirma que “creo que es importante una ayuda económica justo en el primer momento del traslado, más allá de que tengas mayor o menor respaldo de amigos y familiares. Llegas de nuevo y tienes que disponer de fondos para muchas cosas”.
Aunque en su opinión “más allá de la ayuda económica, que es bienvenida, creo que sería importante tener las oportunidades para que no tengamos que volver a salir”. Explica que “si bien es cierto que yo no salí por una búsqueda o falta de empleo aquí, pero si que es cierto que hay muchos casos de compañeros o de otras personas que salen de la Comunidad por falta de oportunidades. Así que, más allá de las ayudas, que bienvenidas sean, creo que es un aspecto fundamental que las fuerzas públicas generen las oportunidades para jóvenes, no solo para el empleo, sino también para el emprendimiento”.
Joven castellano y leonés con una titulación superior y experiencia laboral en el extranjero. El perfil de Gabriel García se adecúa a las necesidades del mercado laboral hoy en día y considera que tiene algo que aportar a su tierra.
“Al final hemos tenido la suerte o la necesidad de salir fuera de la región y hemos tenido un desarrollo personal algo diferente al resto de personas. Nuestra experiencia puede aportar un valor añadido a la Comunidad. Ese crecimiento personal, esos valores que se van desarrollando, esa capacidad de adaptación o el valor humano o profesional que hayamos desarrollado en ese tiempo en el exterior puede beneficiar al resto de la Comunidad, simplemente con nueva experiencia y lo que podamos aportar en el crecimiento de toda la sociedad”, explica.
Una vez instalado en Atapuerca, la idea de Gabriel es poner en marcha un negocio propio, aunque le parece que en la situación actual “es más complicado” que en épocas anteriores. “Se requiere un esfuerzo económico y arriesgar mucho para iniciar un proyecto propio”.
A pesar de que se ha facilitado la movilidad de manera notable, la emigración sigue siendo un proceso duro y sacrificado. Así lo ha sentido Gabriel. “Si bien ahora tienes la facilidad de viajar, al final quieres estar cerca de tu hogar, de los tuyos. Un amigo se casa, fallece alguien cercano o sufre un accidente y cuando estás lejos tienes esa angustia de no poder trasladarte con facilidad, sobre todo si estás en América. Tienes tu trabajo no te puedes ir dos semanas, así como así”, explica.
“Además, añade Gabriel, en la emigración las circunstancias también van cambiando y te vas planteando cuándo es el momento de retornar, si son las circunstancias adecuadas, si el proyecto de vida que quieres desarrollar se ajusta a lo que puede ofrecerte el país en el que estás”.
Finalmente, este joven burgalés expresa su agradecimiento por la ayuda recibida y confía en aprovechar las oportunidades que se le ofrezcan una vez de regreso en su tierra.