El Círculo Militar de la capital argentina acogió el pasado lunes 12 de agosto la presentación de un libro sobre la hasta ahora desconocida historia del Batallón Buenos Ayres, una unidad militar creada en La Coruña en enero de 1808 formada por porteños y gallegos y que tuvo una participación destacada en la Guerra de Independencia contra las tropas de Napoleón integrando el ejército de Galicia.
El libro, escrito por el director del Museo Marítimo de la Escuela Nacional Naútica, Horacio Guillermo Vázquez Rivarola, junto a un equipo de historiadores e investigadores de España, Argentina, Uruguay e Inglaterra, se presentó en el marco de las celebraciones por el 213º aniversario de la Reconquista de Buenos Aires, en la que las tropas británicas, luego de tomar Montevideo, fueron rechazadas cuando intentaron ocupar Buenos Aires por las fuerzas defensoras, entre las cuales se encontraban el Tercio de Gallegos, cuya historia ya fue relatada por Vázquez Rivarola en el libro Los Tercios Españoles en la Defensa de Buenos Aires (1807-2007). Crónicas de su Gesta Heroica.
El autor, quien estuvo acompañado en el acto por el exalcalde del municipio leonés de Astorga Arsenio García Fuentes (quien tuvo una participación fundamental en la tarea de investigación durante la producción del libro), explicó a las más de 100 personas que asistieron a la presentación que el Batallón Buenos Ayres se formó con tropas veteranas de nueve unidades del Virreinato del Río de la Plata (provenientes del Regimiento Fijo de Infantería de Buenos Aires, del Regimiento de Dragones y Blandengues de la Frontera) compuestas por unos 800 hombres que habían sido tomados prisioneros por el ejército británico durante la conquista de Montevideo el 3 de febrero de 1807.
Si bien la mayor parte de los integrantes de este batallón eran rioplatenses (porteños principalmente, montevideanos, misioneros y paraguayos), muchos de ellos eran emigrantes gallegos que eran soldados veteranos que habían combatido y vencido a los ingleses en 1806 en la Reconquista de Buenos Aires y en la Defensa de Montevideo el año posterior, donde fueron tomados prisioneros y trasladados a Inglaterra.
Levantamiento contra Napoleón
“Cuando finaliza la guerra entre España e Inglaterra, ambos bandos acuerdan devolverse recíprocamente sus prisioneros, por lo que fueron devueltos a España, pero mientras estaban aguardando su regreso al Río de la Plata en La Coruña, que se demoraba porque los ingleses seguían bloqueando el Océano Atlántico, sucede el levantamiento contra Napoleón, el 2 de mayo de 1808 y se desvanece la posibilidad del retorno porque cambia todo el panorama político y militar; las juntas provinciales que comienzan a gobernar en nombre del rey empiezan a formar ejércitos y en Galicia a estos soldados les encomiendan armar un batallón, y como eran oriundos de Buenos Aires, les ponen ese nombre”, detalló Vázquez Rivarola a España Exterior.
Los soldados del Batallón Buenos Ayres fueron elegidos para formar nuevas unidades de combate como el Escuadrón de Dragones del General, el Regimiento de Voluntarios de Ciudad Rodrigo y el Regimiento de Infantería de Mondoñedo, así como los infantes fueron agregados al más célebre regimiento español y el más antiguo de Europa: El Inmemorial del Rey.
Durante la Guerra de la Independencia Española participaron de numerosas batallas entre 1808 y 1811, entre ellas las que tuvieron lugar en Medina de Rioseco, Tamames, Turienzo de los Caballeros y Alba de Tormes, así como también en los sitios de Astorga y Ciudad Rodrigo.
“España prácticamente se había quedado sin ejercito formal porque durante las guerras napoleónicas la mayor parte de las tropas estaban en el exterior, entonces los soldados del Batallón Buenos Ayres destacaron por ser veteranos que ya habían combatido en el Río de la Plata contra los ingleses”, resaltó el autor.
Solo una docena de sus integrantes pudo regresar a Buenos Aires, entre ellos dos de sus miembros más conocidos, José Rondeau y Antonio González Balcarce, quienes posteriormente serían generales del ejército rioplatense en la lucha de independencia contra las tropas realistas y luego ocuparían los cargos de directores supremos de las Provincias Unidas del Río de la Plata.
Una historia casi cinematográfica
“La historia de todo lo que sucedió con el Batallón Buenos Ayres es muy curiosa, casi cinematográfica, pero hasta ahora no había sido contada en ningún libro. Eso fue lo que comenzamos a indagar e investigar hace más de tres lustros con el objetivo de honrar a estos héroes olvidados”, subrayó Vázquez Rivarola, quien para realizar esta tarea convocó a un equipo de seis investigadores: Marcelo Díaz Buschiazzo y Juan Carlos Luzuriaga, de Uruguay; Arsenio García Fuentes, Jesús Ruiz de Burgos y David Canorea Fernández, de España; y Ronald Brighouse, de Inglaterra, todos ellos responsables de rastrear en cada uno de estos países la documentación necesaria para contar esta apasionante historia.
Este libro, por su importancia en el fortalecimiento de los lazos fraternos que unen a España y Argentina, ha sido declarado de Interés General por el Senado argentino y será presentado ante la colectividad española con un acto a realizarse en la segunda semana de septiembre en la Embajada de España en Buenos Aires. Posteriormente, será presentado durante el mes de octubre en la Embajada de Argentina en Madrid, en Astorga y en Galicia. Cabe destacar también que en febrero de este año García Fuentes organizó en Astorga, municipio del cual era entonces alcalde, un homenaje al Batallón Buenos Ayres con el descubrimiento de una placa evocativa.
“Si el argentino y el español siempre se consideraron dos pueblos hermanos, los gallegos y los porteños, con el Tercio de Gallegos y el Batallón Buenos Ayres, vendríamos a ser pueblos gemelos”, concluye el autor, quien adelantó además que ya se está trabajando en una novela y un documental para seguir difundiendo esta conmovedora y hasta hace poco desconocida historia.
Ya había prestado juramento, en el Consulado de España en Montevideo, como ciudadano español, al cumplir la edad de constituirme para el servicio militar obligatorio..Años más tarde ya trabajando para una gran empresa argentina (Febrero de 1982)y aún en Montevideo, dada mi especialidad técnica y desempeño demostrado, los señores de la gerencia de la empresa me invitan a integrar un grupo de trabajo para realizar tareas para el estado argentino en las Islas Malvinas. ¡Y aún seguía siendo gallego! Así que siento una gran honra y emoción cada 2 de Abril!