Preocupación en Uruguay ante el coronavirus por la avanzada edad media de la colonia española

El Hogar Español de Montevideo ha cerrado sus puertas a las visitas para evitar contagios / La colectividad mantiene su actitud solidaria y de colaboración para evitar la propagación de la enfermedad

La comunidad está colaborando en un país donde la imprudencia de una mujer que vino de Italia y España y, sin guardar la cuarentena adecuada asistió a una boda, ha sido el origen del 70% de los casi dos centenares de casos de infección por coronavirus que Uruguay ha registrado desde hace tres semanas.

Y los emigrantes españoles creadores de mutuas y empresas que siguen funcionando para contener esta pandemia, también siguen aportando algunos desde sus casas, otros manejando ómnibus y taxis, otros simplemente aislándose para no contagiar a nadie, mientras los clubes están cerrados.

Llegamos, virtualmente, a la casa de Mabel Torres y Miguel Pérez, un matrimonio comprometido con la colectividad española, él como miembro del Consejo de Residentes Españoles (CRE) y en la directiva de la Liga Española de Deportes, y ella también colaborando en la Liga donde hace dos años fue la homenajeada con el premio Quijote.

Miguel tiene que salir a trabajar y teme porque ve a veces más gente de la necesaria en la calle, como que “no le hacen caso a las recomendaciones” y se anda con “mucho nervio y miedo”.

En cambio, Mabel, que es directora de la escuela pública Nicaragua número 49, ubicada en el barrio montevideano de La Curva de Maroñas, no asiste a clase ya que el Gobierno cerró todos los centros docentes privados y públicos hasta nuevo aviso.

Mabel Torres trabajando desde su casa.

Mabel tiene a cargo un equipo de 23 maestros que atienden a poco más de medio millar de niños y que por la emergencia sanitaria “surge la necesidad de repensar la forma en que nos enfrentamos al proceso de enseñanza-aprendizaje” para continuar el año lectivo a distancia.

En este sentido, en Uruguay funciona el Plan Ceibal (Conectividad Educativa de Informática Básica para el Aprendizaje en Línea), una herramienta ya conocida entre alumnos y docentes que hoy se presenta como “la más fuerte y la que nos permite llegar a todos los niños”, aseguró Mabel Torres.

Situación

La colectividad española residente en Uruguay no ha presentado situaciones graves hasta el momento, cerrándose para los visitantes el Hogar Español de Ancianos como forma de proteger a los residentes del coronavirus.

Tal como informara España Exterior la pasada semana, alrededor de un millar de europeos fueron enviados en el “corredor sanitario” que organizó el gobierno uruguayo con el embajador Javier Gómez Llera, quién explicó que contó con la aerolínea Iberia para llevar a los españoles de vuelta a Madrid.

También el cónsul José Rodríguez Moyano, envió una carta a las instituciones españolas donde pedía que si conocían a algún español que precisara alguna ayuda le informaran.  El presidente del CRE y de la Federación de Instituciones Españolas del Uruguay, Jorge Torres Cantalapiedra, explicó respecto al pedido del cónsul que “nos hubiera gustado que en estos momentos tan difíciles, haber recibido una llamada telefónica de él o de quién determinara, que demostraría una mayor sensibilidad del señor cónsul que una simple nota”, afirmando que en mi caso no lo hemos recibido y esperamos que con otra gente se haya comunicado y le haya transmitido ese deseo”.

En cuanto “al acatamiento institucional a nivel de la colectividad española fue el ideal para que la pandemia no se propague” aseguró Torres, quien aclaró que “desde el primer día que se conoció la aparición del coronavirus en Uruguay, dejaron de tener actividad para plegarse al pedido gubernamental de quédate en casa”.

Colectivo envejecido

El presidente del CRE también se mostró muy preocupado por el perfil “que tiene nuestra colectividad, donde tenemos un gran número de mayores de setenta años”, aunque se mostró satisfecho con la medida que tomaron las autoridades del Hogar Español de Montevideo.

Allí residen poco menos de dos centenares de emigrantes cuyas edades promedian los noventa años, pero cuando se dio la voz de alerta por los contagios que se registraban, “las autoridades cerraron las visitas de los que allí residen, con la finalidad de no permitir o tener el mínimo contacto con gente que pueda traer el virus a los ancianos que residen allí, porque eso podría acarrear una tragedia”.

Aseguró que de esta forma las instituciones de la colectividad de todo el país han actuado de la mejor forma para detener el contagio, informando también que la directiva ha estado con los pasajeros del viaje el retorno de Costa Pacífica, de los que “26 lo hicieron desde Montevideo, algunos españoles y otros descendientes, impulsados por el convenio entre la FIEU y la federación española de Argentina, los que ya están en cuarentena en sus domicilios tras no poder culminar el crucero como estaba programado”, puntualizando que hasta el momento “ninguno ha tenido ningún síntoma del virus coronavirus”.

Finalmente, Torres expresó que la población más envejecida de la colectividad son los emigrantes que llegaron a Uruguay en el siglo pasado, “están informados y acatan la prevención del gobierno, por lo que tampoco tenemos datos de si hay alguno afectado de la pandemia, pero creemos que no y esperemos siga así”.

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