El Partido Popular podría obtener tres escaños más por Madrid, Girona y Cantabria en las elecciones generales que se celebraron el 23 de julio si obtiene un resultado lo suficientemente favorable entre los votantes en el exterior estas circunscripciones.
En el primer caso la opción parece más viable que en los otros dos. En Madrid el último escaño, que sería el número 11 del PSOE, lo lograron los socialistas con una ventaja de 1.749 votos respecto al que sería el número 16 del PP.
Para que los populares lograsen esta acta deberían obtener una diferencia de votos superior a 1.749 más 1,45 votos por cada papeleta de los socialistas.
Si se diesen unos resultados similares a los de las elecciones autonómicas del pasado 28 de mayo, el PP conseguiría ese escaño número 16 y dejaría a los socialistas con 10 en la Comunidad de Madrid.
Hace dos meses, los populares consiguieron 12.018 sufragios del exterior por los 4.234 del PSOE. Esos casi 8.000 votos de diferencia serían suficientes en este caso, siempre que los socialistas tuviesen un resultado similar.
Sin embargo, cabe esperar que en estas elecciones generales los resultados en el voto exterior en la Comunidad de Madrid no sean similares a los de las autonómicas.
En cualquier caso, la opción parece posible, aunque habrá que esperar al escrutinio que se realizará el próximo viernes 28 de julio para salir de dudas.
En cuanto a la circunscripción de Girona, la diferencia entre el segundo escaño de Junts per Cat (JxCAT) y el que sería el primero del PP es mucho menor que en Madrid, de solo 363 votos. Sin embargo, en esta circunscripción, las opciones de los populares son mucho menores.
Para que se diese el cambio de escaño el PP tendría que obtener más votos que la suma de esos 363 sufragios de diferencia más 0,5 votos por cada voto de JxCAT.
El problema en este caso es que el volumen de votos del exterior en esta circunscripción es muy bajo como para lograr esa diferencia. En las elecciones generales de noviembre de 2019 solamente se escrutaron 2.043 sufragios procedentes del extranjero. Y el segundo problema para el PP es que no es la fuerza política preferida por los gerundenses en el exterior. En los comicios de hace cuatro años el partido más votado fue Esquerra Republicana de Catalunya, que obtuvo 542 votos; JxCAT, 418, el PSOE, 336 y el PP solamente consiguió 115.
Al tratarse de una diferencia de votos tan baja, otra posibilidad sería que hubiese alguna revisión en alguna mesa electoral que facilitase el cambio de escaños.
En cualquier caso, el próximo 28 de julio, con el escrutinio del voto exterior y el escrutinio general ‑durante el cual se revisarán los resultados de todas las mesas electorales de la provincia‑ sabremos la respuesta.
Las opciones en Cantabria para el PP, aunque existen, también parecen lejanas. En esta circunscripción, además, el escaño que obtendría el Partido Popular sería el tercero a costa del único que tiene Vox por lo que, si se diese el caso, no serviría para acercar al bloque de la derecha a la mayoría absoluta.
Vox logró su única escaño en esta circunscripción con una diferencia de 428 papeletas respecto al que sería el tercero del PP. Para que los populares lograsen este diputado debería lograr en el voto exterior una diferencia respecto al partido de Abascal de 428 más tres votos por cada uno de Vox.
Aunque la posibilidad existe, es bastante remota si se tiene en cuenta que en las elecciones autonómicas del pasado 28 de mayo en esta circunscripción hubo un total de 2.481 votos a candidaturas.