La patronal y los sindicatos se unieron a la posición común elaborada por la Consejería de Agricultura y Ganadería con el objetivo de lograr, ante la nueva PAC 2020, un sector agrario rentable, sostenible e innovador y que fije población en el medio rural. Castilla y León exige, además, pagos directos acordes a la realidad productiva de las explotaciones en cada momento y que se considere a jóvenes y mujeres como actores clave para lograr los objetivos de la política de desarrollo rural.