El secretario de Estado de Migraciones y vicepresidente primero del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE), Jesús Perea, anunció en el primer pleno del VIII Mandato del órgano de representación de los residentes en el extranjero que su departamento va a poner en marcha “un proyecto normativo ambicioso” para desarrollar y concretar las disposiciones contenidas en la Ley del Estatuto de la Ciudadanía Española en el Exterior.
“Pretendemos afrontar necesidades concretar de la vida cotidiana que afectan al normal desarrollo de cualquier español fuera de sus fronteras”, explicó Perea ante los consejeros reunidos en Madrid los días 14 y 15 de junio.
Para cumplir con este objetivo, el secretario de Estado pidió la colaboración del CGCEE y le instó “a que empiece a aportar propuestas, ideas y a recabar la opinión de todos los miembros de los Consejos de Residentes Españoles (CRE) para enriquecer una norma como deber ser, desde abajo”. Perea recalcó que para esta tarea quieren contar “con el impulso inicial de los destinatarios de una medida en la que vamos a poner mucho empeño en esta segunda mitad del año”.
Esta iniciativa está contenida en el Plan Anual Normativo de la Administración General del Estado para el año 2022 por lo que el desarrollo reglamentario del Estatuto de la Ciudadanía Española en el Exterior debería estar aprobado antes de finalizar el año.
“Los plazos nos obligan a ser ágiles, a trabajar con celeridad, pero estoy convencido de que en este ámbito vamos a poder impulsar una norma que ayude a visibilizar la presencia de la ciudadanía española en el exterior y a definir mejor todas las necesidades de una comunidad tan importante numéricamente, 2,7 millones de personas, pero también social, económica y culturalmente”.
El pleno del CGCEE se reunió después de cuatro años sin hacerlo y el secretario de Estado se refirió a ello. “Creo que este es un punto de inflexión en el que pasar página a algunos avatares recientes que han lastrado la labor no solamente de este foro, sino también de muchos otros”. También habló de la aparición de “un nuevo paradigma en el ámbito de la presencia de la emigración española en el exterior”, en referencia a la consolidación de una nueva emigración que se refleja en la creación de nuevos y numerosos CRE (por ejemplo, en países europeos como Austria, Polonia, o de Asia como Emiratos Árabes o Qatar, o los varios CRE constituidos en Estados Unidos) que demuestran “los cambios en las rutas migratorias”.
Perea expresaba así su deseo de que se inicie un renacimiento del CGCEE, impulsando su trabajo a través de los medios telemáticos –“en los cuales hemos hecho un máster acelerado en este tiempo de pandemia”–. En este sentido, puso a disposición del Consejo “las herramientas digitales e incluso las capacidades logísticas y profesionales” de la Secretaría de Estado de Migraciones.
Para Perea, la presencia de una comunidad tan numerosa de ciudadanos españoles en el exterior “es un activo que este país no se puede permitir el lujo de prescindir de él. Es un activo que sirve para proyectar nuestros valores, para proyectar nuestra cultura, nuestra lengua, nuestra forma de ver el mundo. Todo aquello que hace de España un país de vocación global y que tiene presencia en todos los continentes sin los complejos de antaño”.
Intervención de clausura
El secretario de Estado de Migraciones fue el encargado de cerrar los días de trabajo del CGCEE y en su intervención, que emocionó a muchos de los presentes, envió varias ‘ideas fuerza’ a los consejeros.
Por un lado, animó a los consejeros a “mantener su espíritu de independencia, de sana crítica” en la defensa de los españoles en el exterior basado en la unidad “por encima del ruido, de las discrepancias y de afiliaciones políticas”. Y al mismo tiempo, que el Consejo canalice “sin ira, sin rabia, pero con la fortaleza que da las convicciones, las demandas justas que reclama una población que se siente en ocasiones justamente olvidada, alejada, apartada del debate y de las prioridades políticas”.
Para Perea, la dispersión de la colectividad española es una de las dificultades para que sus reclamaciones sean atendidas por lo que indicó al Consejo que “en la medida en que seáis capaces de encontrar un nexo común para dar una sola voz a la reivindicación de aquello que os une, con independencia del tiempo, la generación la que pertenezcáis o del país en el que os encontréis, podréis conseguir el éxito de que las demandas justas de la comunidad española residente en el exterior puedan ser atendidas por todas las instituciones”.
Por otro lado, el secretario de Estado también recordó las condiciones en que los españoles tuvieron que emigrar en muchos momentos de la historia y afirmó que esa memoria de la emigración española “de lo que fuimos no hace tanto”, es la causa de que en España, donde se ha multiplicado por diez la presencia de extranjeros en los últimos años, no haya habido un estallido social como ha ocurrido en otros países de nuestro entorno. “cuando mis colegas europeos me preguntan yo siempre les respondo con una frase de la que me siento muy orgulloso: porque tenemos memoria de lo que fuimos no hace tanto. Porque todavía está viva la memoria de la emigración española y en la medida en que seamos capaces de preservar ese legado podremos conseguir esa afortunada distinción de la que yo me siento orgulloso; porque recordamos de dónde venimos, lo que fuimos y porque nosotros también, en muchos momentos de nuestra historia, fuimos irregulares, fuimos ilegales, fuimos gente que cruzó fronteras buscando sustento cuando aquí no había”.
En este sentido, pidió a los consejeros “que no caigamos en la tentación de decir que se presta más atención al que llega a España que al que está fuera”. “Voy a pedir que nunca, nunca, caigamos en la tentación de entrar en la guerra, sintiéndonos nosotros los penúltimos, en la guerra con los últimos. Esa no es la batalla. Nuestra batalla tiene que ser moralmente la de defender las mejores condiciones de vida para los españoles que están en un tercer país recordando cómo llegamos”, añadió.
Sobre la actitud ante el fenómeno migratorio, Perea insistió en que “nuestro rearme moral viene por el hecho de sentirnos orgullosos de lo que somos, como ciudadanos de un país que ha superado todos sus complejos históricos y que se mira a sí mismo con orgullo, sin sentirse mejor que nadie, pero no peor que nadie. Y como miembros de una comunidad que hace un esfuerzo enorme por mantener los lazos que nos unen por encima de cualquier discrepancia. El hecho de contrar ese tronco común en la idea de España, en la idea de escuchar un acento familiar en un país ajeno, eso es algo tan hermoso que merece la pena ser protegido, amparado y defendido sin caer en la tentación de buscar enfrentamientos estériles”.
A continuación, se refirió al retorno. “Ahora la prioridad es el retorno”, dijo Jesús Perea para añadir que “vamos a abrir vías entre las comunidades autónomas y el Gobierno central para permitir que quien se fue vuelva”. Al respecto matizó que las políticas de retorno abarcarán a todos los españoles, independientemente de su titulación académica. “Cuando hablamos de retorno hablamos de quienes están investigando y buscando la cura a la siguiente pandemia, pero también de quienes dijeron en su día me tengo que ir porque no tengo alternativa en mi tierra. De los dos queremos el retorno y de los dos grupos nos tenemos que comprometer a que exista ese retorno”.
Seguidamente habló sobre la emigración en América. “No me quiero olvidar de la terrible situación por la que atraviesan nuestros compatriotas en algunos países de nuestro continente hermano y que representan a esa primera emigración histórica que se perpetúa en la memoria de los hijos y los nietos y que mantienen viva con orgullo la herencia de España en ese continente”, afirmó. Sobre este colectivo afirmó que “con ellos tenemos una deuda moral, pero tenemos también una deuda social de atender a las personas que están en este momento en situación de necesidad, de pobreza”.
El secretario de Estado destacó que “hay voluntad de seguir y de hacer de este foro un espacio que sirva para transformar de verdad la forma en la que España se percibe a sí misma fuera de sus fronteras. Porque sois España fuera de sus fronteras, sois la verdadera imagen de España”. Y pidió a los consejeros, como representantes de la ciudadanía en el exterior, “que mantengáis viva esa idea, que luchéis por ella y que defendáis esa vocación universal de ser español, sin ira, sin rabia, deseando volver a esta tierra que siempre va a ser la vuestra y luchando día a día por conseguir pequeñas conquistas cotidianas (sanidad, viajes del Imserso, prestaciones por razón de necesidad, nacionalidad) que son las que hacen que avancemos hacia esa utopía lejana”.
Por último, Jesús Perea recalcó la fuerza que tiene el Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior como institución y “estamos seguros que, igual que los partidos se han puesto de acuerdo para solucionar la injusticia del voto rogado, también podemos solucionar otras muchas desde algo que nos une que es la respuesta a los problemas cotidianos a los que se enfrenta quien tiene que dejar su tierra y desarrollar su vida fuera de la que siempre va a ser vuestra tierra, esta España que os mira no solamente con la idea de ser la tierra a la que volver, a la que regresar, de la que sentirse orgullosos y que quiera estar en vuestro nombre allá donde estéis, en el país en el que estéis, en las circunstancias en las que estéis”.
A ver si se acuerdan y hacen algo por los DESCENDIENTES… siguen incumpliendo su promesa.
Me pregunto hasta cuándo todos los años es lo mismo mi madre es ciudadana española y espera por mi por su edad seria injusto no pudiera conocer sus orígenes por FALTA de interés de otros..
Seguimos esperando pues se nota el desinterés.
Es importante que los hijos y nietos de españoles tengamos la oportunidad de lograr la ciudadanía de nuestros padres que nos sentimos tan españoles como ellos, que por diferentes motivos tuvieron que migrar en mi caso eran oriundo de Galicia ambos