Peligra el gas de Argelia tras romper ese país con España por la postura de Sánchez sobre el Sáhara

Esto afecta además a unas ventas de 2.000 millones de euros anuales de empresas españolas

Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo se saludan antes de su primer cara a cara en el Senado.

Argelia anunció el pasado 8 de junio que rompía con España por los “argumentos falaces” del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a quien acusó de abandonar a los saharahuis al cambiar su postura en relación con esta materia. Sánchez había comparecido ese día en el Congreso de los Diputados y se había reafirmado en su apoyo a la soberanía de Marruecos sobre el asunto. Argel suspendió el Tratado de Amistad con España y en esa misma jornada llegaron a las costas de Baleares seis pateras procedentes de ese país.

Esto provocó un temor a la revisión disparada del precio del gas por la crisis argelina. De hecho, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, trató de convertir el problema en un asunto de la Unión Europea (UE) y, tras las gestiones del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, los responsables de Comercio y de Exteriores de la UE criticaron la “coerción” de Argelia, acusándole de vulnerar el acuerdo de asociación con la Unión. Además, el Gobierno alertó sobre la inmigración que podría llegar desde ese país. Argel, por su parte, reaccionó reafirmando el derecho del Sáhara a la autodeterminación y realizando maniobras militares.

El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, acusó a Pedro Sánchez de causar un gran destrozo con Argelia que la UE había tenido que arreglar en lo que el PP aseguró que era un “capítulo más del volantazo” del presidente del Gobierno con la posición sobre el Sáhara. Incluso fue más allá y exigió aclarar si el giro con Rabat sobre esta posición está relacionado con el espionaje al móvil del presidente del Gobierno. Mientras que Sánchez acusó a Feijóo de apoyar a terceros países, en vez de a España.

Argelia mantiene bloqueado el comercio con España y está vigente una orden bancaria que impide el intercambio con empresas de nuestro país, lo que ha frenado las exportaciones, que se juega 2.000 millones de euros en ventas al año y que se siga suministrando gas.

La vicepresidenta primera del Gobierno de España y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, culpó de estos hechos al presidente de Rusia, Vladimir Putin, por su cercanía en los últimos tiempos con los dirigentes de Argelia.

Por último, España pidió a la OTAN actuar cuando se produzcan pulsos migratorios y energéticos contra países socios, al incluir estas posibilidades en el Concepto de Seguridad de la Alianza.

Sánchez y Feijóo ya debaten cara a cara

El líder de la oposición y presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, se estrenó el pasado 7 de junio en el Senado con un debate con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el que le tendió la mano especialmente en materia económica para afrontar la elevada inflación y las consecuencias derivadas de la guerra de Ucrania.

Feijóo se ofreció para sumar y construir en una apuesta por la política útil y sin bronca. Sánchez, por su parte, le pidió que no estorbe, acusándole de incumplir la Constitución por no pactar la renovación del Consejo General del Poder Judicial y le urgió a ello, además de reprocharle que se decante por el retroceso social.

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