El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunió el pasado 21 de abril en Kiev con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, para mostrar el máximo apoyo político de España a Ucrania en su resistencia frente a la invasión rusa. Junto a la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, visitó la ciudad de Borodianka, cercana a Kiev, y comprobó sobre el terreno la devastación y la muerte de civiles provocada por los bombardeos.
El presidente de Ucrania destacó que la visita envía una poderosa señal de unidad contra la invasión rusa, y subrayó la necesidad de continuar con sanciones eficaces contra la Federación Rusa.
Sánchez anunció que España acaba de enviar 200 toneladas de material militar, el mayor envío realizado por nuestro país hasta el momento, lo que duplica el volumen entregado hasta ahora. Y 31 millones de euros en ayuda humanitaria. Asimismo, confirmó que se reabría la Embajada en Kiev, hecho que se llevó a cabo el día 22.
El presidente del Gobierno informó de que España pone a disposición del Tribunal Penal Internacional un equipo de 8 expertos del Ministerio del Interior, 39 médicos forenses para trabajo de campo y personal forense y facultativos para contribuir a los trabajos de investigación sobre presuntos crímenes de guerra, genocidio y lesa humanidad en Ucrania.
Sánchez garantizó, además, el apoyo de España a Ucrania en su deseo de incorporarse a la Unión Europea. Finalmente, recordó la labor de acogida en los centros de Madrid -que recibió la visita de los Reyes de España, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía-, Barcelona, Alicante y Málaga habilitados para ello. España es el sexto país de la UE que más desplazados ha acogido, más de 137.000 personas, de los que más de 66.000 ya gozan del régimen de protección temporal, el 39% menores de 18 años.
Por otro lado, se han realizado envíos de material sanitario a los desplazados por la guerra en Ucrania con más de 160 pallets que suman más de 69 toneladas de medicamentos. Y el Consejo de Ministros decidió expulsar a un grupo de 27 personas, entre diplomáticos rusos y personal de la Embajada rusa en España por representar “una amenaza para la seguridad” del país, insinuando espionaje.
Previamente, el 5 de abril, el presidente de Ucrania realizó una comparecencia telemática ante el Congreso de los Diputados en la que comparó el cerco de la ciudad de Mariúpol con el bombardeo de Gernika en la Guerra Civil española. Volodímir Zelenski detalló que Rusia está atacando los valores en los que se basa la UE, como son la democracia y los derechos humanos, la seguridad familiar y el derecho de los ucranianos a tener un futuro, agradeció el apoyo recibido y pidió cesar los negocios con Rusia de alguna empresa española.
Los diputados y senadores aplaudieron emocionados su discurso a excepción de un secretario de Estado del Gobierno, de Unidas Podemos, y representantes del BNG y la CUP catalana.
Además intervinieron la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, y el del Gobierno, Pedro Sánchez, que mostraron la admiración de los españoles por el ejemplo de dignidad y resistencia con el que “están defendiendo la libertad y la democracia” frente a la brutal agresión de Rusia.
