Pedro Sánchez convoca elecciones generales para el 23 de julio tras el varapalo al PSOE en las autonómicas y municipales

“Es mejor que los españoles tomen la palabra para definir el rumbo político del país”, aseguró el presidente del Gobierno en una comparecencia para anunciar el adelanto tras la digestión de los resultados del 28-M

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su comparecencia para anunciar el adelanto electoral.

El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, anunció el 29 de mayo en una comparecencia institucional urgente que disuelve las Cortes y convoca elecciones generales para el próximo 23 de julio tras el resultado de las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo que han supuesto un duro varapalo para su partido, el PSOE, y para sus socios de coalición en el Ejecutivo, Unidas Podemos.

“La convocatoria formal de las elecciones aparecerá publicada mañana en el BOE, los comicios se celebrarán el domingo 23 de julio”, adelantó en una intervención sin presencia de los medios de comunicación. Sánchez comunicó previamente la decisión al Rey Felipe VI y reúne a su Consejo de Ministros en una sesión extraordinaria en la tarde del día 29, como es preceptivo para la cita con las urnas.

“Es mejor que los españoles tomen la palabra para definir el rumbo político del país”, explicó el presidente del Gobierno tras hacerse responsable de los malos resultados de su partido, el PSOE. “El sentido del voto traslada un mensaje que va más allá”, señaló para añadir que asume “en primera persona” los resultados del 28-M. “Creo necesario someter nuestro mandato democrático a la votación popular”, concluyó.

Sánchez aseguró que tomaba esta decisión “a la vista de los resultados de las elecciones celebradas ayer” que provocarán que “magníficos alcaldes y presidentes” se vean fuera del poder pese a una “política impecable” y que las instituciones sean administradas por “nuevas mayorías del PP con Vox”.

En principio, las elecciones generales estaban previstas para el mes de diciembre, cuando se cumplían los cuatro años desde la anterior convocatoria de 2019. Pero el hecho de que el PP ganara las elecciones municipales y autonómicas y recupere los gobiernos de seis comunidades en manos del PSOE, además de muchas ciudades emblemáticas, ha llevado a Sánchez a tomar esta decisión.

Los populares son la fuerza más votada en ocho de los doce territorios en disputa el 28-M, mientras que los socialistas sólo se imponen en Castilla-La Mancha -con mayoría absoluta-, Asturias -donde pueden gobernar con Izquierda Unida y Podemos-, Extremadura -aunque pierde la Junta- y Canarias -donde Coalición Canaria (CC) y el PP tienen a mano el poder-.

Los populares alcanzaron la mayoría absoluta en la Comunidad de Madrid, La Rioja y Melilla, pueden gobernar en solitario en la Región de Murcia y Baleares y, si pactan con Vox, en Aragón, Cantabria, la Comunidad Valenciana y Extremadura, además de Ceuta. En Canarias, la fuerza más votada fue CC y se espera una negociación con el PP para gobernar.

Ciudadanos casi desaparece por completo de las instituciones y Podemos sufre un duro varapalo al quedar relegado a una fuerza extraparlamentaria en Madrid y muchas otras comunidades.

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