Un juzgado de Madrid ha abierto diligencias previas contra Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, en las que se quiere investigar sus relaciones con varias empresas privadas que acabaron recibiendo fondos y contratos públicos del Ejecutivo que preside su marido. El procedimiento, a raíz de una querella presentada por Manos Limpias, gira en torno a la presunta comisión de delitos de tráfico de influencias y corrupción en el sector privado.
El caso está en manos del magistrado Juan Carlos Peinado, titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Plaza de Castilla. De hecho, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ya investiga a Begoña Gómez por estos presuntos delitos, según publicó el periódico El Mundo el pasado 6 de mayo. La UCO también estudia la relación de Begoña Gómez con el Grupo Globalia, que ha colaborado en varios actos relacionados con la carrera de la mujer de Sánchez y que obtuvo del Gobierno el aval para rescatar a su aerolínea, Air Europa, con más de 600 millones de fondos públicos.
El juez podría haber optado por la UCO para estas pesquisas ya que es la misma unidad que investiga el caso Koldo y ante los posibles vínculos con la denuncia acusatoria contra la mujer de Pedro Sánchez.
Los medios de comunicación que destaparon el caso Koldo lo relacionan también con el rescate de Air Europa, el caso de las maletas de Delcy e incluso analizan las relaciones de Begoña Gómez con Javier Hidalgo, CEO de Globalia (matriz de Air Europa), y Víctor de Aldama, el conocido como comisionista de la trama Koldo.
Cabe señalar que la Fiscalía de Madrid recurrió la decisión del titular del Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid de abrir diligencias de investigación contra la esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El pasado 24 de abril, el mismo día que se conoció la apertura de diligencias contra su mujer, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hizo pública por la tarde una insólita carta a la ciudadanía en la red social X (antes twitter) en la que anunció que cancelaba su agenda oficial durante cinco días para abrir un periodo de reflexión ante lo que que considera “falsedades” que medios de comunicación de “orientación derechista y ultraderechistas” han expresado sobre su esposa.
“Llegados a este punto, la pregunta que legítimamente me hago es, ¿merece la pena todo esto? Sinceramente, no lo sé (…) Necesito parar y reflexionar. Me urge responderme a la pregunta de si merece la pena, pese al fango en el que la derecha y la ultraderecha pretenden convertir la política. Si debo continuar al frente del Gobierno o renunciar a este alto honor”, explicó Sánchez.
Esto provocó una reacción del Gobierno y del PSOE que con cierto nerviosismo se volcó en tratar de convencerlo durante los cinco días que se tomó de reflexión. De hecho, el 27 de abril se celebró el Comité Federal del PSOE, un acto monopolizado por los discursos de los dirigentes socialistas para mostrar su apoyo a Sánchez mientras a las puertas de Ferraz más de 10.000 personas se concentraban para pedir su continuidad. Como hicieron, al día siguiente, menos de 5.000 personas en las calles de Madrid en la manifestación de apoyo al socialista.
Finalizado el periodo de reflexión, Pedro Sánchez anunció el 29 de abril a través de una declaración institucional que seguirá en el cargo como presidente del Gobierno. “Mi mujer y yo sabemos que esta campaña de descrédito parará. Es grave, pero no es lo más relevante. No es lo importante, lo trascendente es que queremos agradecer las muestras de solidaridad y empatía que hemos recibido. (…) Gracias a esa movilización, que ha influido en mi reflexión y que vuelvo a agradecer. He decidido seguir con más fuerza si cabe al frente del Gobierno”, desveló Sánchez. “Es un punto y aparte, se lo garantizo”, recalcó antes de mostrar su compromiso de trabajar “sin descanso, con firmeza”, por la regeneración pendiente y el avance y la consolidación de derechos y libertades.
La mujer de Cesar…