Por su parte, el lehendakari lamentó haberse encontrado con una postura de Zapatero “a la defensiva”.
Zapatero dijo que el Gobierno no respalda iniciativas en el País Vasco que no cumplan las condiciones de “amplio entendimiento entre vascos” y que fortalezcan “la convivencia y respeto a los cauces de nuestro ordenamiento jurídico, la Constitución y el Estatuto de Gernika”. “Las cosas han quedado claras”, dijo Rodríguez Zapatero sobre la reunión. La sociedad vasca, a juicio del presidente, desea el progreso social y económico, que se camine con “rumbo cierto” y con seguridad jurídica. Lo que no quiere, añadió, son “viajes a ninguna parte” ni “transitar por cauces ajenos a la Constitución y al Estatuto de Guernika”, explicó.
Zapatero pidió al lehendakari que valore y preserve el actual entendimiento que existe entre el Gobierno vasco y el de España. El presidente dijo que para dialogar y alcanzar acuerdos entre Gobiernos es preciso “traer” algo “concreto, pensado, elaborado y serio”. Lo “traído” por Ibarretxe, dijo Zapatero, más bien pertenece al terreno de la “especulación” o de las ponencias políticas de un partido.
Esta entrevista es la novena que se celebra desde que Rodríguez Zapatero ostenta la Presidencia del Gobierno. Este último encuentro, según señaló Rodríguez Zapatero, fue “correcto” y transcurrió dentro de los cauces de respeto a las instituciones vascas, al autogobierno, al lehendakari “y a la vocación de identidad del pueblo vasco que siempre ha presidido la relación del Gobierno del Estado con Euskadi”.
Por su parte, Juan José Ibarretxe explicó que se encontró a un presidente “a la defensiva en el debate político” y con un “esquema enrocado en torno a la disposición a la negociación” y se lamentó de que “nadie conoce las iniciativas de la otra parte”. El lehendakari dijo que tiene la sensación de que el Partido Socialista y el presidente “sólo tiene un proyecto en la cabeza, la celebración en Euskadi de elecciones”. “Quien sólo tiene en la cabeza las elecciones no tiene la solución”, dijo. Ibarretxe reprochó a Zapatero que rechace ahora lo mismo que el PSE estuvo dispuesto a firmar con Batasuna en las negociaciones durante la tregua de ETA en el año 2006, según dijo.
Mientras, la portavoz del grupo parlamentario popular, Soraya Sáenz de Santamaría, manifestó que “la principal prioridad que en estos momentos tenemos los españoles, y tiene que tener el Gobierno, es derrotar a ETA” y, por ello, “nos sorprende que Zapatero se dedique a la política de salón con Ibarretxe, a hablar de objetivos que, como el propio lehendakari se ha encargado de predicar, coinciden con los de la banda terrorista”.