En un acto que tradicionalmente se considera el inicio del curso político socialista, su secretario general dedicó toda su alocución a expresar su convencimiento de que España saldrá junto con el resto de países de la crisis económica y a reafirmar su compromiso con las políticas sociales en un momento como el actual.
“Tenéis mi palabra y mi compromiso de mantener la política social avanzada y la protección social”, reafirmó antes de poner como ejemplo que las pensiones mínimas ganarán poder adquisitivo en 2010.
Desde que es presidente del Gobierno, siempre aprovechó el acto de Rodiezmo para avanzar un incremento especial de las pensiones mínimas en cada ejercicio, y aunque en esta ocasión también lo hizo -adelantó que el resto de pensiones mantendrán el poder adquisitivo-, no concretó cuál será el porcentaje de subida. Fuentes socialistas precisaron posteriormente que, en un momento de especial dificultad económica, es un asunto que desea concretar con los sindicatos, al igual que el salario de los funcionarios.
También anunció que el próximo año será el que más se destine a becas para estudiantes, se seguirá ayudando a los jóvenes para que dispongan de una vivienda y se avanzará en la ley de la Dependencia.
Zapatero aprovechó para insistir en su defensa de una ley de economía sostenible y en su deseo de que haya un gran acuerdo de Estado en dos cuestiones que considera claves: la educación y la energía.
Un acuerdo al que apeló directamente al PP esperando que “por una vez ponga algo de su voluntad y se siente a hablar en favor del interés general en vez de criticar y descalificar, que es lo que hace cada día el señor Rajoy”.
A las críticas populares que le reprochan el hecho de estar rectificando e improvisando en materia de política económica se refirió al asegurar que eso es “mentira”, ya que lo que hace el Gobierno es ir dando respuesta a los problemas que se van planteando. Así, puso como ejemplo la decisión de que los parados sin ninguna prestación reciban 420 euros mensuales.
“Sabemos donde vamos; eso es gobernar cerca de lo que pasa; no improvisamos, sino que estamos todo el día explorando posibilidades para luchar contra la crisis, apoyar a las empresas y escuchar a los trabajadores y a los sectores más afectados”, sentenció Zapatero, quien aseguró que el Gobierno trabaja para encontrar nuevas medidas que faciliten a las empresas el que puedan acceder a créditos bancarios.
Subrayó también que su proyecto quiere contar, ante todo, con los trabajadores y señaló que, en una situación difícil como la que se está viviendo, es cuando un Gobierno tiene que elegir, y el suyo lo hizo rechazando medidas como abaratar el despido y aumentando las prestaciones a los desempleados.
Zapatero agradeció la actitud “ejemplar” de los sindicatos y precisó que le habría gustado decir lo mismo de la de los empresarios.
El presidente del Gobierno lamentó que algunos, en alusión a los dirigentes del PP, se estén “frotando las manos” esperando que España empiece la recuperación económica más tarde que otros países europeos, algo que dijo que no va a ocurrir porque la recuperación será simultánea.