Un día después de anunciar en el Congreso de los Diputados la constitución de una Comisión para favorecer un gran acuerdo en materia económica con los diferentes grupos parlamentarios representados en la Cámara, el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, la convocó en La Moncloa para comenzar cuanto antes estas negociaciones. Para dar cuenta del resultado de la reunión compareció la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, que es quien encabeza dicha Comisión, en la que también participan el ministro de Fomento, José Blanco, y el ministro de Industria, Comercio y Turismo, Miguel Sebastián. Se llamó la atención sobre la ausencia del ministro de Trabajo e Inmigración, José Corbacho, pero éste recordó que la reforma laboral se lleva a cabo en otro foro. Salgado afirmó que el Gobierno va a trabajar para intentar llegar a un acuerdo “lo más amplio posible” y que para ello va a convocar a los partidos a una primera reunión el jueves, día 25, a las 9 de la mañana. En esta primera reunión, añadió, estarán todos los partidos y, a partir de ahí, se producirán reuniones bilaterales, que comenzarán con el Partido Popular -formación que criticó que en el otro foro que se creó contra la crisis, el de las reuniones parlamentarias sea el último es ser llamado- y tendrán un carácter más técnico. Previamente a la reunión, la Comisión entregará a los grupos parlamentarios un documento que incorporará las líneas de trabajo y las propuestas del Gobierno, pero que estará “muy abierto” a la incorporación de nuevas “propuestas e ideas”.
El presidente del PP, Mariano Rajoy, manifestó que su formación acudirá a la cita aunque no se mostró muy esperanzado de llegar a acuerdos. “España no necesita comisiones. España necesita un gobierno que rectifique las políticas que ha hecho en los últimos dos años”, señaló.
La creación de esta comisión la anunció Zapatero en el Congreso, en el pleno sobre la crisis en el que se produjo un agrio enfrentemiento con Rajoy, que llegó a pedir a los socialistas que revelasen como líder a Zapatero, mientras éste lo invitó a presentar una moción de censura “si tiene coraje” y lo acusó de falta de valentía al pedir a los diputados socialistas que le retiren su apoyo, cuando él no ha sido capaz de ganarle en las urnas.
Rajoy, por su parte, volvió a reclamar una modificación de la política económica. “España necesita un gobierno en el que se pueda confiar. Necesitamos que las cosas cambien. Y en manos de ustedes está cambiarlas”, manifestó.
Ronda de contactos con CIU, PNV, ERC e IU en el Congreso
El portavoz del grupo parlamentario Socialista, José Antonio Alonso, ya comenzó, con CiU, la ronda de contactos con los grupos parlamentarios en el Congresos, para buscar medidas contra la crisis. Destacó la “buena respuesta” de los grupos políticos “con la excepción notable del Partido Popular, que ha dicho no a la oferta de diálogo y colaboración”. Esta formación criticó ser la última citada en el marco de estos contactos.
El portavoz socialista, además de con los nacionalistas catalanes, se reunió con los portavoces de PNV, que señalaron que su apoyo no será incondicional y únicamente se producirá si las medidas son sentantas, y con ERC e IU-ICV, que fueron más duros por lo que su respaldo se ve más difícil.
Por su parte, desde CiU, Antoni Duran i Lleida, tras el encuentro con Alonso, manifestó que su formación no quiere acuerdos puntuales, sino uno global en el que participen todos los partidos para hacer frente a la crisis económica.