Tras la reunión, que duró cerca de tres horas, Rodríguez Zapatero proclamó la “firme voluntad” del Ejecutivo de construir para esta legislatura un diálogo social “reforzado” porque “vamos a abordar aspectos económicos y sociolaborales” y hay que tener en cuenta las “dificultades económicas importantes” que atravesamos, agregó. El presidente informó de que adquirió dos compromisos con los agentes sociales: no adoptar ninguna iniciativa en el campo sociolaboral sin el consenso de los interlocutores sociales y trasladarles, cuanto antes, los márgenes con los que se está trabajando en los Presupuestos, que ya adelantó serán austeros.
No obstante, respecto a la austeridad presupuestaria, el jefe del Ejecutivo envió un mensaje de tranquilidad al decir que se ahorrará en gastos cuya dimensión no sea productiva ni tengan carácter social.
En este sentido, Zapatero, respecto las afirmaciones del Banco de España de que es necesario reformar el sistema de pensiones para garantizar su viabilidad, afirmó que el actual sistema es sólido y que incluso permitirá que se incrementen las pagas mínimas a lo largo de la actual legislatura.