577 viviendas protegidas y otros 37 acuerdos con 31 ayuntamientos para la realización de 866 actuaciones en materia de rehabilitación en cascos históricos y barrios.
La Delegación del Gobierno en A Coruña acogió la firma de los nueve acuerdos con los alcaldes de Ferrol, Vigo, Pontevedra y Ourense por los que se pretende construir 3.577 viviendas protegidas en áreas de urbanización prioritaria para lo que la Xunta actuará sobre unos 500.000 metros cuadrados. La Xunta, a través de la Consellería de Vivenda y Solo, invierte un total de 107.119.147 euros en la adquisición y urbanización de suelo para la construcción de vivienda protegida en diferentes ayuntamientos gallegos.
Respecto a los convenios en materia de rehabilitación, el máximo mandatario autonómico explicó que recoge un total de 866 nuevas actuaciones dentro de las Áreas de Rehabilitación Integral (ARI) o de las Áreas de Rehabilitación de Centro Histórica (ARCH) establecidas en los respectivos municipios.
Gracias a la firma de estos acuerdos entre las administraciones central, autonómica y local, estas localidades van a recuperar áreas degradadas arquitectónica y urbanísticamente, y a potenciar su uso residencial promocionando además la accesibilidad, la eliminación de barreras arquitectónicas y la eficiencia energética de los edificios. En total, con estas firmas se posibilitará la rehabilitación de 946 viviendas en 13 Áreas de Rehabilitación Integral y 24 Centros Históricos con una inversión total de 25.740.543,69 euros.
El presidente gallego destacó que la Xunta calificó como viviendas de protección autonómica un total de 6.172 construídas por el sector privado y remarcó que 2006 fue el año que más vivienda de promoción pública se licitó de los últimos diez años, ya que fueron licitadas un total de 605 vivendas.
Por su parte la ministra Trujillo destacó que un total de 42.188 familias gallegas consiguieron un piso en los últimos tres años con la ayuda del Gobierno central.
–
–
Normas de Hábitat Galego
–
Las nuevas viviendas sólo podrán tener una estancia interior y la superficie mínima de una habitación subirá de seis a ocho metros cuadrados. Además, una vivienda de un sólo dormitorio tendrá como mínimo 40 metros cuadrados útiles, con todas las estancias separadas. En la actualidad el mínimo es de 26 metros cuadrados. Así lo anunció la conselleira de Vivenda, Teresa Táboas, durante la explicación de las Normas de Hábitat Galego, que sustituirá al actual Decreto de habitabilidad de 1992. El texto también redefine el concepto de espacios exteriores de calidad, que deben ser incoporados en el planeamiento urbanístico. Así fijan un mínimo de tres metros de ancho para la circulación peatonal en aceras y prohíben los patios interiores de menos de 16 metros. La portavoz del PP en esta materia, Pilar Rojo, advirtió que “provocarán una segunda paralización urbanística”, al condicionar los planes de ordenación municipal en vigor.