XII Romería del Rocío en Santos Lugares del Centro Cultural Andalucía de Buenos Aires (CeCABA)

Declarada de Interés Municipal por la localidad de Tres de Febrero

Llegada de la Blanca Paloma al salón de la entidad.
El Coro Luna y Candela dirigido por Liliana Montiel.
Final del show del Ballet y alumnas del taller de Flamenco dirigido por Yanina Martínez.
Sevillanas por las calles de Santos Lugares.

En este marco, la comunidad andaluza del conurbano bonaerense agrupada por el Centro Cultural Andalucía de Buenos Aires (CeCABA), realizó el domingo 8 de junio la décimosegunda Misa, Procesión y Romería de la Virgen del Rocío en Santos Lugares, que fue declarada de interés municipal por la Municipalidad (Ayuntamiento) de Tres de Febrero, en cuya demarcación se encuentra esta localidad y declarada de Interés Cultural por la Consejería de Cultura de la Embajada de España.
El Santuario de Nuestra Señora de Lourdes se vio atestado de gente con deseos de asistir y participar en una misa de características distintas a las que habitualmente allí se celebran. Para las 11 horas, el templo superior estaba colmado de fieles, entre los que no faltaban andaluzas con los tradicionales vestidos de faralaes, vistosos mantones, banderas y estandartes.
Con la imagen de la Reina de las Marismas en el altar situado en el templo superior del Santuario, subiendo por la rampa a ambos lados de la réplica de la gruta de Lourdes de Francia, acompañada con las banderas de Argentina, España, provincia de Buenos Aires, municipio de Tres de Febrero y Andalucía, junto con el estandarte del Centro Andalucía, a los lados, integrantes del Ballet y talleres de flamenco de la institución con sus trajes rocieros y, a un costado del altar, el coro Luna y Candela del CeCABA, dirigido por Liliana Montiel que, durante la celebración de la misa, cantó a la Blanca Paloma, con el beneplácito de la gente allí reunida.
Hacia las 11 horas comenzó a celebrarse la misa, que estuvo a cargo del padre Medardo, quien durante el desarrollo de la ceremonia señaló la trascendencia de la fecha para los creyentes y para los andaluces, de forma especial. El celebrante recibió las ofrendas llevadas hasta el altar por los más pequeños de la institución, impartió la comunión y también bendijo a las damas y niñas de nombre Rocío, presentes en el lugar.
Cánticos y bailes
El poeta José Antonio, oriundo de Almería, recitó una obra de su autoría en honor a la Blanca Paloma.
El cantante tucumano Ariel Zamora le cantó a la Virgen y finalmente, antes de salir a la procesión, las integrantes del Ballet y talleres de Flamenco del CeCABA, dirigidos por Yanina Martínez, bailaron por sevillanas frente al altar.
Posteriormente, la imagen de la Blanca Paloma fue llevada en andas por las calles de Santos Lugares y entre el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes y la sede social del CeCABA se hicieron algunas paradas en las que el baile volvió a hacerse presente incorporándose las damas y caballeros que se animaron a participar bailando sevillanas rocieras.
Una vez en la sede de la institución y cuando todos estaban acomodados en sus lugares, la imagen de la Virgen ingresó al salón con los vivas y los olés de los presentes, dándose inicio a la Romería, con la conducción de Sergio Poves Campos.
Paella y show
Luego de una deliciosa paella, comenzó el show con la presentación de Montse Ruano al cante y Moisés Oblitas a la guitarra. Posteriormente, la gran bailaora y profesora del Centro, Yanina Martínez, presentó unas bamberas y a continuación llegaron al escenario sus alumnas, que hicieron un cuadro por alegrías, cantiñas y bulerías.
El intérprete Ariel Zamora cantó varios temas de su repertorio, acompañado en alguno de ellos por Johanna Santé Calatrava integrante de Las Gaditanas, profesora del taller sevillanas del CeCABA y parte del Ballet del Centro. Luego los presentes se unieron bailando pasodobles en un ameno baile familiar.
Fue un día de fiesta, también de encuentro con la fe y de integración entre pueblos que, en el acercamiento, brindan lo mejor de lo suyo. Como saben hacerlo los andaluces que, a más de 10.000 kilómetros de distancia de la tierra de origen, manteniendo el apego a ella y la vigencia de sus tradiciones, con fervor, esfuerzo y brindando lo mejor de lo suyo, las ofrecen, las muestran y las comparten, dándoles trascendencia pública, en una espléndida obra de integración.