El guarda forestal Santiago Mainar fue condenado a veinte años de cárcel por el asesinado del alcalde de Fago, Miguel Grima; considerado atentado contra miembro de una corporación local. Además, se le prohíbe residir durante diez años en el pueblo. Mainar, que días antes de que se conociese la sentencia fue atendido en un hospital en el marco del protocolo contra el suicidio, también es condenado a nueve meses de prisión por tenencia ilícita de armas.
En cuanto a la responsabilidad civil, el agente forestal deberá indemnizar a la viuda de Grima con 105.000 euros. En la sentencia, se considera probado que la tarde del 12 de enero de 2007, se dirigió al paraje conocido como Val de San Juan y se hizo con una escopeta de caza que guardaba entre unos arbustos.
Añade que disparó contra el alcalde, a quién anteriormente le unía una amistad, que desapareció cuando accedió al cargo Grima y se corvirtió en “gran animadversión”. La sentencia señala que ésta se debía a que “el acusado -al igual que algunos habitantes de Fago- entendía que Miguel Grima era arbitratio y despótico en su actuación como alcalde”.