Carlos Vello, candidato a la presidencia del Centro Gallego de Buenos Aires por la agrupación Unión Gallega, afirmó en entrevista exclusiva con España Exterior que la actual junta directiva de la institución, en la que el próximo 29 de agosto se realizarán elecciones por primera vez en veinte años, oculta información sobre la situación económica de la Fundación Galicia Salud, responsable de la gestión del hospital de la entidad.
Para Vello, desde que se constituyó la Fundación Galicia Salud en enero de 2003, “nunca hubo hacia los socios una información correcta de la situación económica de la institución, y eso les provoca angustia ante las diferentes versiones sobre el futuro de la entidad”.
Según explicó, “la información es negada por la directiva y, por lo tanto, la comisión fiscalizadora del Centro Gallego no puede conseguir los datos a tiempo”, subrayó, y añadió que Ángel García Núñez, quien integra la lista de Unión Gallega como primer vocal y fue tesorero de la institución hasta hace dos años, “ya en los últimos meses que ejerció el cargo no recibía los datos sobre los ingresos y gastos, la recaudación por las cuotas sociales y venta de servicios o los montos de las ayudas económicas que aporta la Xunta de Galicia”.
14,5 millones de euros de pasivo
Asimismo, reveló que en la última reunión de la comisión de hacienda, en la que se debatió un posible aumento de la cuota social, el gerente general de la Fundación Galicia Salud, Jorge Herreros, informó que el pasivo ronda los 70 millones de pesos (alrededor de 14,5 millones de euros). “Según su criterio, la deuda todavía es manejable, pero otro integrante de la junta habló de 90 millones de pesos. Ante este panorama, es difícil saber cuál es la situación que se puede encontrar la conducción que asuma luego de las elecciones”, señaló.
En la misma tónica, se refirió a las versiones que indican que el Grupo Recoletas habría abandonado el proyecto, a instancias de la Xunta de Galicia, de asumir la gerencia operativa del hospital: “Aún no está determinado si se van a quedar, pero los últimos comentarios que se escuchan es que no lo harán. De Recoletas sólo conocemos a dos o tres personas que son la cara visible de la empresa. Cuando vino su propietario, hace algunos meses, algunos de los patronos locales de la Fundación le pidieron la justificación de su presencia y de su designación, y dijo no tenerla, así que sinceramente no sabemos cuál es la posición de la empresa, si siguen estudiando la situación para ver si se concreta el proyecto o si ya han tomado una decisión al respecto, porque además quedan sólo dos o tres personas del grupo en Buenos Aires”.
Rechazo al plan de la Xunta
Más allá de lo que suceda en el futuro, Vello subrayó su rechazo a esta iniciativa: “Consideramos que traer a una empresa comercial choca con lo que es una actividad mutual. Además, decían que iban a absorber las pérdidas y cubrirían el déficit de la Fundación, pero eso daría por tierra con todas las teorías económicas que yo estudié; eso no existe en ningún lado, era una propuesta muy rara”, afirmó, y agregó: “Lo de Recoletas sería un injerto dentro de la historia de la institución, porque el Centro Gallego, a lo largo de sus 103 años de vida, bien o mal tuvo la satisfacción de manejarse solo, y cuando no pudo hacerlo, fueron los socios los que ayudaron a que la entidad se mantenga”
Para Vello, todo el proceso que encaró la Xunta de Galicia con Recoletas estuvo signado por desinformación, razón por la que justificó la ausencia de su agrupación en la reunión que el Patronato de la Fundación Galicia Salud mantuvo en Santiago de Compostela el 3 de diciembre del pasado año. “No concurrimos porque no había un orden del día establecido ni estaban dados los elementos para llegar a saber cómo se iba a encarar el proyecto”, recalcó.
A su entender, el Centro Gallego llegó a esta situación “por confiarse demasiado en la capacidad de los aportes dinerarios de la Xunta, que debido a la crisis económica no puede satisfacer plenamente a lo que en un momento se comprometió, y por dejadez de la junta directiva, lo que llevó a un escenario en el que los directivos de la institución prácticamente no tienen presencia en la conducción de la Fundación Galicia Salud porque fueron delegando su injerencia en la conducción de la misma”.
Sobre un posible aumento de la cuota
De la misma manera, señaló que un probable aumento de la cuota social, que aún no fue aprobado ya que en la reunión de la comisión de hacienda se pasó a un cuarto intermedio hasta la semana que viene, debería hacerse con cautela. “Todo esfuerzo que se haga para solucionar el problema del Centro Gallego debe ser proporcional a los ingresos que tiene la institución, y que provienen de las cuotas que pagan los socios, de los aportes económicos de la Xunta y de la retribución que pagan las distintas obras sociales o medicinas prepagas por las prestaciones que el hospital brinda a sus beneficiarios. Lo que nos preocupa es que el socio, por un aumento desmedido de la cuota, sea el único perjudicado y tenga que solventar la deficiencia del resto de las partes”, expresó.
Abandono de los directivos encargados por Recoletas
A pesar de que en Buenos Aires ninguna voz oficial lo ha confirmado, el portal de noticias gallego Xornal.com publicó el jueves 8 de julio que los dos directivos encargados por Recoletas para dirigir el hospital del Centro Gallego “marcharon definitivamente” de Buenos Aires. Según sus fuentes, “entregaron los ordenadores y la información que tenían, dieron las gracias y les dijeron a los empleados que marchaban sin posibilidad ninguna de regreso”. Para este medio, el motivo del abandono es que la Xunta nunca aportó, tal como lo establecía el contrato firmado, los más de diez millones de euros necesarios para saldar la deuda de la Fundación Galicia Salud.