La escritora catalana, que llevaba al frente de la Biblioteca Nacional desde el año 2004, cuando fue nombrada por la entonces ministra de Cultura, Carmen Calvo, dimitió el día 27 de agosto tras haber “perdido la confianza” del flamante titular del Departamento, César Antonio Molina, según explicó a distintos medios.
Rosa Regás, quien considera haber sido objeto de una persecución política, declaró que en una reunión mantenida con el ministro tres días antes de su dimisión, éste la había acusado de no haber hecho nada en la Biblioteca Nacional durante sus tres años de mandato.
“En ningún momento se ha dicho lo que ha dicho ella”, aseguró Molina durante su comparecencia en la Comisión de Cultura del Congreso, celebrada el día 29, a preguntas de varios portavoces sobre las explicaciones dadas por Regás sobre los motivos de su renuncia.
El ministro añadió que “el único tema” de esa reunión fue el robo de los mapamundi, ante el que había que optar entre “la transparencia informativa o el ocultamiento”. Subrayó que Regás no había comentado el robo “ni a su ministro, ni a nadie” y que tras conocer el suceso, la directora general permaneció “ausente de la Biblioteca”. “La hice venir desde Girona, en donde estaba, y le dije que se pusiera a trabajar en este asunto”, concluyó Molina.
Poco antes de que el ministro compareciera en el Congreso, Regás aseguró en Catalunya Radio que Molina no había escuchado las explicaciones que ella le había dado sobre el robo, del que informó a los medios el día 24 la Biblioteca.
La escritora, que calificó de “colérico” a Molina, añadió que el ministro obligó ayer a informar de un nuevo robo en la Biblioteca, “contraviniendo las órdenes de la Guardia Civil”, que “nos pidió por favor que no diésemos más ee_noticias” sobre la desaparición de documentos en la Biblioteca.
Regás llegó a afirmar que ya se sabía quién se llevó los documentos de la Biblioteca, dado que “muchos indicios” señalan a un investigador avalado por el embajador español en Buenos Aires, Rafael Estrella, aunque creía que esa persona “ya habrá huido”.
Estrella negó haber avalado a nadie para la obtención de un carné de investigador de la Biblioteca Nacional.
El ministro de Cultura aseguró que la cuestión “no es que se produzca un robo”, sino “las maneras de afrontar ese acontecimiento”.
Molina llevó la dimisión de Rosa Regás al Consejo de Ministros del 31 de agosto.