Un legado con tierra de la casa natal de García Márquez recuerda al nobel en la Caja de las Letras

Depositado por la ministra de Cultura de Colombia permanece bajo llave en la caja número 1483 de la antigua cámara acorazada de la sede del Instituto Cervantes

Momento en el que Mariana Garcés introduce en legado de García Márquez en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes.

El secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, y la directora de Cultura del Instituto Cervantes, Beatriz Hernanz, participaron también en la entrega del legado, que el Instituto Caro y Cuervo-Ministerio de Cultura de Colombia ofreció ‘in memoriam’ del premio nobel de Literatura 1982.

La arqueta permanece custodiada desde entonces, bajo llave y por tiempo indefinido, en la caja número 1483 de la antigua cámara acorazada de la sede del Cervantes. Es la primera vez que la Caja de las Letras acoge el legado de un personaje de la cultura en español ya fallecido.

La tierra contenida en la pequeña caja de madera se recogió dos semanas antes, ex profeso para este homenaje, del patio trasero de lo que hoy se conoce como “la casa de Gabo”, en la que éste nació el 6 de marzo de 1927 y en la que vivió sus primeros años junto a sus abuelos.

La ministra colombiana también depositó una placa de metal grabada con la primera frase de la más célebre novela del gran escritor, Cien años de soledad (1967): “Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo”.

Asistieron también al acto la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, y varios embajadores hispanoamericanos. Para la ministra colombiana, “traer un pedacito de Aracataca es muy significativo para nosotros”, y sirve como adelanto, dijo, de los homenajes que se le rendirán a García Márquez cuando se cumpla el primer aniversario de su muerte el próximo 17 de abril.

La directora de Cultura del Instituto Cervantes agradeció en nombre del director de la institución esta iniciativa del Caro y Cuervo -“con el que cada vez tenemos una relación más estrecha”-, así como la próxima donación de libros al Cervantes.

Por su parte, el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, destacó la importancia simbólica de un acto organizado en recuerdo de García Márquez -“sin el que no se podría entender la literatura en español”- y en un lugar “donde las letras han sublimado al capitalismo”.

La ministra Mariana Garcés recibió una llave simbólica de la caja de seguridad 1483 en la que depositó el legado y un certificado acreditativo de la cesión, y firmó en el Libro de Honor de la institución.

Conservar la memoria cultural

La Caja de las Letras es un singular espacio situado en el sótano del Instituto Cervantes que custodia legados depositados por una veintena de personalidades de la cultura en español. Escritores, artistas, compositores, bailarines, científicos y otros nombres propios de la cultura vienen cediendo desde 2007 objetos relacionados con su trayectoria personal y profesional.

El Cervantes los custodia en la cámara acorazada del centenario edificio que albergó, desde el año 1918 y durante décadas, diversas entidades bancarias. Actualmente, una veintena de sus más de mil cajas de seguridad conservan la memoria cultural de España e Hispanoamérica. Por ella han pasado todos los autores galardonados con el Premio Cervantes de Literatura en los últimos ocho años, entre ellos los hispanoamericanos Juan Gelman, José Emilio Pacheco, Nicanor Parra y Elena Poniatowska.