Un joven gallego de 16 años fallece en Nueva York al golpearse la cabeza tras asomarse por la ventanilla situada en el techo de un autobús

Daniel Fernández era hijo de dos emigrantes originarios de Lorbé y Carnota, en la provincia de A Coruña

El pasado viernes 31 de agosto el joven de 16 años Daniel Fernández falleció en el acto tras golpearse en la cabeza después de asomarse por la ventanilla de emergencia situada en el techo del autobús en el que estaba celebrando junto a otros compañeros de colegio su decimosexto cumpleaños.

Daniel, o Dan como le conocían en Nueva York, era hijo de María Belén Fernández, nacida en Estados Unidos pero originaria de Lorbé, en A Coruña, y de José Candiño Fernández, natural de Carnota, también en la provincia coruñesa, y hermano de Carolina Fernández. Todos ellos están muy involucrados en Casa Galicia de la ciudad estadounidense de cuyo conjunto de baile formaba parte el fallecido. Además, su hermana, Carolina, era la ‘Reina’ de dicha entidad.

Según publican varios medios de comunicación algunos padres de los jóvenes que viajaban en el autobús explicaron que en el vehículo iban unos 65 alumnos de la escuela secundaria Holy Cross and Saint Francis de Queens, que se dirigían a una fiesta por su decimosexto cumpleaños en Nueva Jersey.

En un momento del viaje, Daniel Fernández, originario de Sayreville en Nueva Jersey, sacó la cabeza por la ventanilla de emergencia situada en el techo del vehículo y se golpeó cuando el bus pasaba por debajo del paso elevado de avenida Fletcher, en Fort Lee. Fue trasladado al hospital de Hackensack, donde declararon su muerte.

En el autobús viajaba junto a los adolescentes y el conductor una persona de seguridad, Alex Franco, quien ha relatado en diversos periódicos que él les había advertido varias veces a los chicos que iban en el piso superior del autobús que no abrieran las ventanillas del techo. Pero  Franco indicó que en el momento del accidente Franco había bajado hasta el primer piso para advertir al conductor que hacía mucho calor en el bus. “Estuve abajo entre dos y cinco minutos y oí gritos arriba. Cuando llegué vi que todo estaba lleno de sangre y a Daniel en el suelo del autobús”, señaló.

Los padres del joven fallecido han decidido honrar a su hijo con una beca para el colegio en el que estudiaba.