Los 26 inmigrantes marfileños rescatados por el remolcador catalán Montfalcó el 26 de mayo a 40 millas de Sicilia y que Malta rechazó, llegaron al puerto de Tarragona a bordo del buque Clara Campoamor, de Salvamento Marítimo, que se hizo cargo de los inmigrantes el pasado 31 de mayo. Cruz Roja les prestó los primeros auxilios, aunque el estado de salud de los 26 inmigrantes era bueno. A continuación, fueron trasladados a dependencias policiales para que pudiesen solicitar acogerse al estatuto de refugiado o asilo político.
Antes de que el buque de Salvamento Marítimo asistiese al remolcador que recogió a los 26 ciudadanos de Costa de Marfil que navegaban en una patera, Florenci Macíes, gerente de la empresa Naviera de Remolcadores y Servicios SL (Nareser), con sede en Sant Carles de la Ràpita (Tarragona) y propietaria del barco, señalaba a Efe que el principal problema ahora era la falta de espacio, pues el Montfalcó es una embarcación pequeña, de 26 metros de eslora.
A ello se añadía el problema de que la tripulación, de tan sólo seis personas, debía hacerse cargo de dar comida a las 26 personas que rescató, y aunque los subsaharianos estaban bien de salud, había escasez de ropa de abrigo. “Para nosotros son náufragos, porque los recogimos del agua”, dijo el gerente de Nareser.
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La población foránea asciende al 10%
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El número de inmigrantes residentes en España se acerca a los 4,5 millones, casi el diez por ciento del total de la población, afirmó la presidenta del Instituto Nacional de Estadística (INE), Carmen Alcaide. Los últimos datos del INE, de febrero de este año, apuntaban a que la población inmigrante en España era de 4.145.000 de personas, de un total de 44,7 millones, un dato que creció, pues ahora se sitúa “por encima de los 45 millones” de residentes en España, según la responsable de este organismo.
Alcaide, que participaba en el seminario Economía e igualdad de género: retos de la Hacienda Pública en el siglo XXI, dijo que el flujo neto de inmigrantes en España cada año, esto es, los que llegan menos los que mueren y se marchan del país, es de 600.000 personas. El porcentaje de españoles mayores de 65 años es del 18 por ciento, frente al cinco por ciento de extranjeros que se encuentran en esta circunstancia, indicó.