La Consellería de Traballo e Benestar promueve la contratación de más de 280 agentes de empleo y desarrollo local (AEDLs) a través de una inversión de cerca de 6,3 millones de euros. La función principal de estos técnicos es la implantación de las políticas activas de empleo y la generación de puestos de trabajo en en entorno local y rural. Los contratos nuevos que se firmen o los que sean prórrogas tendrán una duración máxima de 12 meses. El director xeral de Promoción do Emprego, Andrés Hermida, presentó esta línea de ayudas que se suma a las subvenciones ya resueltas relativas a los programas de Cooperación, tanto a los dirigidos a entidades locales como a entidades sin ánimo de lucro.
Así, el responsable del área autonómica destacó que el Gobierno gallego destinará este año un total de 78,9 millones de euros en medidas de fomento de la empleabilidad que beneficiarán la contratación de cerca de 7.000 personas. Este montante es el resultado de la suma de las subvenciones concedidas a través de los programas de cooperación (72,5 millones de euros) y a través de la convocatoria de ayudas a agentes de empleo y desarrollo local (6,3 millones de euros).
Respecto a esta última línea de subvenciones, que fue la presentada por Hermida, el Diario Oficial de Galicia (DOG) publicó la iniciativa para la contratación de estos profesionales, que se configuran como impulsores del desarrollo económico y del empleo en sus territorios, en tanto que promueven la creación y consolidación de iniciativas emprendedoras, potencian el autoempleo y las empresas de la economía social, y favorecen la inserción laboral de los desempleados. Hermida apuntó que, en definitiva, se configuran como un “punto de referencia” en materia de empleo para las personas del territorio donde actúan. Así, se ocupan de estimular la actividad empresarial, de animar a los emprendedores y de informarlos sobre la viabilidad técnica, económica y financiera de sus proyectos empresariales.
Por eso, el director xeral de Promoción do Emprego resaltó la importancia de diseñar y aplicar políticas activas orientadas a favorecer el desarrollo de la zonas deprimidas, teniendo especial relevancia el apoyo al empeo local desde a perspectiva de que existen nuevos filones de empleo susceptibles de generar nuevos puestos de trabajo.