Según cálculos provisionales del departamento dirigido por Jesús Caldera, cada décima de desviación del IPC por encima del objetivo del dos por ciento supondrá un coste de setenta millones de euros para la paga compensatoria a los pensionistas, por lo que ante una hipotética desviación de siete puntos la Seguridad Social tendría que abonar 490 millones de euros.
Consolidación
Además, la consolidación de esta desviación en la nómina de las pensiones del próximo año supondría una cantidad similar, 490 millones de euros, lo que elevaría el coste total a 980 millones de euros. La inflación interanual de noviembre, mes que se toma como referencia para la actualización de las pensiones, se situó en el 2,7 por ciento, según el indicador adelantado del Indice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) difundido por el Instituto Nacional de Estadística. El dato definitivo, tanto del IPCA como del IPC general, se conocerá el próximo 15 de diciembre y si éste último coincide con el indicador adelantado del IPC armonizado, la desviación de la inflación respecto al dos por ciento previsto sería de siete décimas. Este año, el Ministerio de Trabajo ya tuvo que destinar unos 1.750 millones de euros para compensar a los pensionistas de la Seguridad Social por la desviación de la inflación en 2005, que se situó en el 3,4 por ciento, catorce décimas por encima del objetivo.