Culminó así un proceso iniciado en el pasado mes de enero y que supuso adelantarse en dos años a la fecha fijada por a Unión Europea para abandonar la tecnología analógica de televisión.
Estos últimos apagados analógicos se produjeron en 76 municipios, donde cerca de un millón de habitantes pasaron a recibir exclusivamente la señal de TV digital. La universalización de la televisión digital terrestre beneficiará a más del 98% del la población gallega, mientras que el resto dispondrá de recepción vía satélite. Los nuevos equipos de TDT instalados son “totalmente de tecnología gallega”, al igual que las empresas instaladoras, según destacó el subdirector xeral de Enxeñaría e Planificación de Telecomunicación, Ignacio Otero, que compareció en rueda de prensa para explicar el proceso junto al director xeral de Medios, Alfonso Cabaleiro.
“La tecnología debe ser transparente para el ciudadano y lo que queremos es que se reciba el servicio de la TDT con garantías. Todos vamos a notar una mejora sustancial porque la TDT supera en cobertura y calidad a la televisión en analógico”, afirmó Otero.