Susana Díaz remarca el 28 de Febrero que “Andalucía es una tierra de confianza por la que merece la pena apostar”

La presidenta de la Junta defiende el autogobierno que blinda el Estado del Bienestar y el papel de la Comunidad para la unidad y la igualdad en España

La presidenta de la Junta, Susana Díaz, posa con los galardonados con la Medalla de Andalucía y el Hijo Predilecto en el acto institucional por el Día de la Comunidad.
Miguel Ríos con las distinciones que le entregaron como Hijo Predilecto de Andalucía.
La cantaora y premiada Estrella Morente interpretó el Himno de Andalucía.
La primera mujer presidenta de la Junta, con las galardonadas con la Medalla de Andalucía en esta edición.
La presidenta de la Junta, Susana Díaz, durante su discurso en el acto institucional de celebración del Día de Andalucía.

La presidenta de la Junta, Susana Díaz, subrayó que “Andalucía es una tierra de confianza” por la que “merece la pena apostar” e hizo un llamamiento a renovar esta apuesta y este compromiso con la Comunidad el 28 de Febrero, el “mejor momento para convocar a todos los andaluces y andaluzas para salir adelante entre todos y conquistar, también entre todos, un futuro mejor para nuestra tierra”.

En su discurso durante el acto institucional del Día de Andalucía, en el que entregó el título de Hijo Predilecto y las Medallas de la Comunidad, Susana Díaz abogó por no perder nunca el contacto “con la noble tierra de Andalucía, donde viven las personas, donde nacen los problemas y adonde debemos llevar las soluciones, poniendo en valor lo mucho que hemos avanzado, pero comprometiéndonos también a hacer las cosas mejor cada día”.

La presidenta de la Junta recordó que el 28F es un día “para la celebración”, pero sin olvidar a las personas que lo están pasando peor por la crisis, a los que se refirió en su discurso: quienes buscan trabajo y no lo encuentran, quienes viven con la incertidumbre de perder su empleo, los pensionistas, las personas que tienen dificultades para pagar sus servicios básicos, los emprendedores o los trabajadores públicos.

“Todos ellos son el rostro de una situación bien difícil y bien complicada y todos ellos deben sentir el respaldo y la solidaridad de toda la sociedad; desde luego se lo transmito como presidenta y en nombre de todo el Gobierno de la Junta de Andalucía”, recalcó.

Por ello, Susana Díaz se comprometió a que el objetivo del Ejecutivo andaluz será “no tanto que llegue la recuperación como que la recuperación les llegue a ellos, a sus vidas y a sus familias y que lo haga cuanto antes”, para lo que no va a “regatear ningún esfuerzo” porque “la política tiene sentido si es para las personas” y para “resolver los problemas reales”.

La presidenta de la Junta subrayó que Andalucía hizo el 28 de febrero de 1980 su “particular aportación a la configuración del Estado de las Autonomías”, un modelo que “ha funcionado en España” y en cuya revisión y desarrollo “nuestra comunidad de nuevo, puede y debe jugar ese papel de equilibrio que nos corresponde”.

Un proyecto común

Susana Díaz reconoció los “problemas territoriales” existentes en España al tiempo que rechazó las tentaciones de recentralización e incidió en que “España es nuestro proyecto común”.

“Desde Andalucía creemos y confiamos en su futuro, con unas reglas de juego que reconozcan nuestra diversidad territorial y propicien que todos puedan sentirse a gusto y que al tiempo garanticen la necesaria cohesión social y territorial entre todos los ciudadanos y ciudadanas”, dijo la presidenta, que recordó, además, la necesidad de “un sistema de financiación justo y razonable, es decir, suficiente y solidario”.

Reivindicó el papel de la Comunidad en este debate porque “para muchos españoles, Andalucía es una garantía de que las cosas se harán bien, de que no habrá riesgos para la unidad de España, de que el principio de igualdad estará permanentemente salvaguardado y que, al mismo tiempo, esas reformas serán respetuosas con las necesidades y las aspiraciones de todos”.

Asimismo, defendió la regeneración política, transparencia, la rendición de cuentas y las conductas de los responsables públicos que sean ejemplares, austeras y transparentes.

Tras la llegada de inmigrantes en las horas anteriores a Melilla y la dramática muerte de inmigrantes que intentaban alcanzar a nado Ceuta hace unas semanas, la presidenta tuvo palabras en su discurso para el “drama de la inmigración irregular” y recordó que Andalucía, por su condición de “puerta de entrada a Europa”, es “particularmente sensible a esta cuestión”.

“Desde Andalucía apostamos por una política de acuerdo y cooperación desde una Europa que se proyecte también hacia el Sur y que solo desde una mayor integración podrá influir seriamente en la escena internacional”, señaló Díaz.

La lucha contra el desempleo y a favor de los derechos sociales

La presidenta de la Junta recordó que el 28 de febrero de 1980 “Andalucía hizo historia en la construcción del Estado de las Autonomías que se asienta en la Constitución española”. Para Díaz, que reconoció el papel de los ayuntamientos en ese momento histórico, “aquel 28-F los andaluces decidimos coger en nuestras manos el destino de la Comunidad para intentar hacer realidad el sueño de una Andalucía más justa, más próspera, más solidaria y que pudiera aspirar a integrarse en pie de igualdad entre las distintas regiones de España y de Europa”.

A su juicio, “hemos avanzado mucho pero todavía nos queda mucha tarea por delante” y, en esa línea, situó la lucha contra el desempleo como “primera prioridad” en la que el Gobierno andaluz va a movilizar “todos los recursos” y a “poner los instrumentos y recursos necesarios al servicio de una apuesta rigurosa y continuada por un nuevo modelo productivo”.

Junto al objetivo de crear empleo y desarrollar una economía plenamente competitiva, la presidenta se refirió también al “afán permanente por la cohesión social” de Andalucía y a la solidaridad como “valor indisociable” de la Comunidad. “Andalucía se traicionaría a sí misma si no hiciera todos los esfuerzos precisos para que ninguno de sus hijos se quede atrás y nadie se sienta abandonado”, dijo Susana Díaz, que recordó que “nuestro modelo de autogobierno, el del 28-F y el de todos estos años de autonomía, es el que blinda el Estado del Bienestar y los derechos sociales” como la sanidad, la atención a la dependencia o la educación públicas.

Apostó, por ello, por mantener este esfuerzo, incluyendo la universidad y la formación en la empresa, promoviendo también las industrias culturales y levantando la voz “sin titubeos” allá donde la igualdad de la mujer se vea amenazada por “cualquier discriminación”. En ese sentido, se refirió expresamente a que es la primera mujer que preside la Comunidad andaluza.