Susana Díaz Pacheco fue investida primera mujer presidenta de la Junta de Andalucía por mayoría absoluta en el Parlamento autonómico, con el apoyo de 58 votos del Partido Socialista de Andalucía (PSOE-A) e Izquierda Unida Los Verdes-Convocatoria por Andalucía (IULV-CA), 48 en contra y ninguna abstención. La elección se produjo tras el debate de investidura, durante el cual destacó que el nuevo Gobierno será “correa del cambio, sincero, con ideas propias, que tenga como objetivo recuperar el crecimiento y la confianza en nuestra tierra, que no se aferre al inmovilismo y que no se resigne a las imposiciones”.
Díaz señaló que “ahora comienza una nueva etapa para el Gobierno y para Andalucía”, ante la que se quiso ratificar en el compromiso con el acuerdo político que PSOE-A e IULV-CA suscribieron el 18 de abril de 2012 e indicó que hay una oportunidad de actualizarlo “para responder a las nuevas necesidades que hay en la calle”.
En este sentido, subrayó que Andalucía se encuentra ante la “oportunidad histórica” de liderar una alternativa “desde la izquierda”, frente a esa “operación que hay en marcha en España y Europa para llevarse por delante los derechos sociales y el estado del bienestar que tanto trabajo y esfuerzo de consenso han requerido”. Por ello señaló que, “frente a quienes quieren desvirtuar nuestro estado social y buscan una sociedad más clasista, menos solidaria, más centralista y menos transparente, hace falta un Gobierno en Andalucía de izquierdas y sólido, que mire al futuro y que sea el espejo y la esperanza de muchos ciudadanos”.
Por otra parte, Díaz profundizó en las propuestas de transparencia que ya lanzó en la primera jornada del debate de investidura. Además de aumentar la capacidad sancionadora de la Cámara de Cuentas, la presidenta propuso entregar a este organismo de forma inmediata las cuentas de los partidos políticos de los últimos diez años y poner a disposición del Parlamento las rentas y declaraciones de bienes y actividades de los cónyuges de los líderes de los grupos políticos.
Presupuestos e indicadores económicos
Una de las prioridades del nuevo Gobierno andaluz va a ser la elaboración del presupuesto autonómico de 2014, que, a pesar de las dificultades que impone el Ejecutivo central, va a estar comprometido “con los andaluces, con los derechos sociales y con la creación de empleo”, señaló la presidenta.
Susana Díaz valoró los indicadores económicos positivos que apuntan a una mejoría de la situación en Andalucía: el aumento de las exportaciones en un 10,4% en el primer semestre, frente al 8% de media nacional; el incremento en un 5,2 y un 7,2% del índice de confianza empresarial en los dos primeros trimestres, también por encima de la media; el índice de la inflación de un 1,6% frente al 1,8% del conjunto de España; el descenso de 61.700 desempleados en el segundo trimestre, o la tasa de déficit público, que se encuentra en un 0,19% frente al 0,43% de media autonómica.
Estos mismos indicadores, recordó la presidenta investida, son los que esgrimió el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, en el Congreso el pasado 25 de julio para hablar de un “cambio de ciclo” en España.
Relaciones con el Gobierno central
Díaz prometió “lealtad” y “tendió la mano” al presidente Mariano Rajoy, pero al mismo tiempo advirtió que no se podrá pedir lealtad ni a la presidenta ni al Gobierno andaluz ni cuando se menosprecia el Estatuto, negando las inversiones que corresponden a la Comunidad o aplicando de manera incorrecta el sistema de financiación; ni cuando impide el desarrollo de medidas como la subasta de medicamentos o el decreto de función social de la vivienda; ni cuando impone un objetivo de déficit “injusto” ni cuando le niega a Andalucía el plan de empleo que necesita.
En el caso específico del decreto de función social de la vivienda, Susana Díaz expuso que el Gobierno andaluz ha sido “valiente” a la hora de establecer un “marco normativo” que responde a las necesidades de “miles de personas” a las que la crisis “ha dejado en el camino” y criticó que si esta norma hoy “no se puede poner en marcha es porque el Gobierno de España no nos lo permite”.
A pesar de ello, la presidenta dejó claro que no se resigna “a que a lo largo de la legislatura el Gobierno andaluz pueda dar una respuesta a estas familias”.
A juicio de la presidenta de la Junta, el Gobierno central tiene ahora la “oportunidad” de cambiar esta dinámica y pidió, por ello, su “sensibilidad y que nos trate como a un territorio más de España”.
En este sentido, la presidenta pidió al Partido Popular andaluz (PP-A) apoyo para reclamar a Rajoy los 1.500 millones que debe a Andalucía para “hacer frente” a los compromisos de inversiones que necesita la Comunidad.
Finalmente, Díaz aseguró al grupo de IULV-CA que “no sólo cumplirá los acuerdos” del pacto de Gobierno, sino “que irá más allá, donde la ciudadanía lo necesite”. Asimismo, agradeció la confianza que le ha dado el grupo PSOE-A y pidió al PP-A “lealtad, pero no conmigo, sino con Andalucía, ya que los votos que recibieron en las últimas elecciones, aunque no sirvieron para formar gobierno, tienen una importancia vital para la Comunidad”.