La jefa del Ejecutivo autonómico remarcó en su intervención que el empleo ha sido la “principal prioridad” de la Junta, con “todos los recursos de la Comunidad puestos al servicio de la lucha contra el paro”.
Esa labor se ha plasmado en la activación de sectores económicos, entre los que Díaz citó la construcción, la minería, la industria agroalimentaria o el turismo, y en el apoyo “a los que pueden crear empleo: los empresarios, los emprendedores, los autónomos, ésos que, con su esfuerzo y su ilusión diarias, tiran hacia adelante con nuestra economía”.
En su balance, destacó el trabajo del Gobierno andaluz en este 2014 por “cambiar el rumbo” en Andalucía, con la “prioridad” de crear empleo manteniendo, al mismo tiempo, “el sistema de prestaciones públicas”. No obstante, Susana Díaz advirtió que “mientras siga habiendo gente sin trabajo, familias sin recursos, abuelos que mantienen con su escasa pensión a sus hijos y nietos o menores en riesgo de pobreza, no habrá recuperación económica que valga”.
En ese sentido, se refirió tanto a la “pobreza y la desigualdad” que afectan “al corazón de miles de hogares, que han perdido mucho del bienestar alcanzado anteriormente” como a la que se origina más allá de nuestras fronteras y da lugar a “tragedias como las que se suceden, semana tras semana, en aguas del Estrecho y ante las que no podemos permanecer impasibles”.
Lucha contra la corrupción
En su mensaje, la presidenta de la Junta recalcó también la “voluntad implacable de lucha contra la corrupción” y la apuesta por “medidas de transparencia para evitar que se acerquen a la vida pública quienes pretenden beneficiarse de lo que es de todos”.
“No es tiempo ya ni de promesas, ni de pactos, ni casi de palabras, sino de hechos” y por eso “a partir de este año que ahora comienza, hasta el último euro que salga de las arcas públicas andaluzas va a estar sometido al escrutinio de todos los ciudadanos, desde sus casas, a través de internet” porque “quien no tiene nada que ocultar no tiene nada que temer”.
Susana Díaz tuvo igualmente palabras para los jóvenes, “la generación mejor formada de andaluces, que se han tenido que ir fuera” e hizo hincapié en que “representan lo mejor de nuestra tierra y hay que generar oportunidades para que puedan desarrollar su talento aquí, con su familia, con su gente”.
“Por eso, Andalucía está haciendo oír su voz y sus razones ante el Gobierno de España y ante la Unión Europea, para que no se nos deje solos ante nuestros desafíos, que son también y en buena medida los retos de España y del resto de Europa”, indicó.
La presidenta de la Junta recordó además que “2014 ha sido un año especialmente duro en violencia de género” y “no podemos olvidar ni a las víctimas ni a sus familias”, con las que, según dijo, comparte “el dolor” y por ello reafirmó su “compromiso inequívoco de lucha contra esta lacra social que nos atenaza a edades cada vez más tempranas”.
Orgullo de vivir en la región
La presidenta expresó su orgullo por “los muchos retos superados” en el “mayor periodo de convivencia en libertad de nuestra historia”, pero consideró también que hay que afrontar la tarea de “cambiar cuanto haya que cambiar para recuperar una vida digna y asegurarnos un futuro mejor”. A su juicio, “ya no es tiempo ni de egoísmos ni de intereses partidistas”, sino de “sacar a Andalucía y a toda España adelante”.
“En 2015, quiero que todos sintamos el orgullo de vivir y de trabajar en una tierra como Andalucía, una tierra que se está ganando su futuro a base de esfuerzo, de generosidad y de talento”, señaló Susana Díaz, que concluyó expresando su convencimiento de que “entre todos, lograremos nuestros objetivos. Juntos somos más fuertes y lo vamos a demostrar. Andalucía lo merece”.
Esfuerzo para mantener las prestaciones y debate territorial
La presidenta de la Comunidad recordó que en el año que acaba, la Junta ha logrado “mantener el sistema de prestaciones públicas” con “muchísimo esfuerzo, pero también con responsabilidad”. Un esfuerzo que, según Díaz, permitió que “ningún niño o niña se quede sin una educación digna y de calidad; que nadie, cualquiera que sea su origen o condición social, se vea privado de una sanidad pública cuando la necesita y, por último, que en Andalucía destinemos a dependencia tantos recursos como el Gobierno central asigna a todo el resto de España”.
En cuanto al debate territorial, Susana Díaz insistió en que “Andalucía se siente y es parte fundamental del proyecto común de España”, porque “no sólo es la comunidad donde viven y trabajan más españoles”, sino que además es “la que con más coraje y determinación está apostando por la igualdad entre todos los ciudadanos de nuestro país, vivan donde vivan”.
Díaz consideró que “el reconocimiento de la diversidad no puede ser excusa ni para privilegios ni para discriminaciones” y con esa premisa animó a trabajar “siempre por lo que nos une y jamás por lo que nos separa”, desde el convencimiento de que “el desafío es grande, pero si hay voluntad y no se ciegan los caminos, se pueden resolver”.