“Somos un capital que no tienen muchos países, por eso tenemos que trabajar por una España y una colectividad en el exterior más rica y diversa”

Xoán Negreira.

Xoan Negreira, de 26 años, es el consejero más joven del CRE de Buenos Aires. Nieto de emigrantes gallegos y canarios, califica como “una experiencia hermosa” la de poder representar ante España “la voz de los jóvenes, pero también la de nuestros abuelos y abuelas” a través del Consejo.

Si bien señala que al ser un órgano de carácter consultivo el CRE tiene muchas limitaciones, comenta que de todas maneras las nuevas generaciones pueden ser un punto de partida muy importante para lograr un consejo “más abarcativo, participativo e incluyente”, y se define como parte de las nuevas generaciones de nietos y nietas “que buscamos el empoderamiento de derechos, tanto para nosotros como para nuestros abuelos”.

Negreira reconoce que un problema que tiene la colectividad española en el exterior es justamente el del traspaso intergeneracional, lo que ha influido también en una caída en el nivel de participación en las elecciones al CRE: “Debemos lograr las herramientas necesarias para tener un consejo más participativo y que represente los intereses del colectivo español en su totalidad”.

Respecto a los jóvenes que están emigrando al no haber podido acceder en España al mercado laboral o por la creciente movilidad profesional, señala que el CRE es un lugar que debe darles acogida y ser un espacio de participación e información para que puedan incluirse con mayor facilidad no sólo en su nuevo destino, sino también al colectivo español que reside fuere.

“Desde el CRE debemos trabajar para que estos jóvenes tengan una buena cobertura de sus derechos en el exterior y para que en un futuro puedan retornar a España, ya que los procesos migratorios son muy difíciles no sólo para quienes los viven, sino también para sus familiares”, aseguró.

En ese sentido, vuelve a apuntar sobre la necesidad de que los ciudadanos españoles, estén en el país que estén, puedan acceder a toda la información necesaria sobre los derechos que les corresponden “porque no son, no somos, ciudadanos de segunda categoría”.

Negreira añade que la juventud que reside en el exterior puede ser muy importante para España, ya sea desde el ámbito profesional como el cultural, y remata: “Somos un capital que no tienen muchos países, por eso tenemos que trabajar por una España y una colectividad en el exterior más rica y diversa en cuanto al nivel de participación de los jóvenes. En ese sentido, el CRE debe ser su interlocutor; además de un oído, debe ser también la voz de todas las personas que están en el exterior para hacer valer sus derechos”.