Al conocerse estos datos, el secretario ejecutivo de Economía y Empleo del partido Popular, Miguel Arias, señaló que si el Gobierno sigue con su actitud de parálisis y falta de reformas, según su parecer, “se convertirá en el máximo responsable de la difícil situación a que se verán enfrentados millones de hogares españoles”. Sobre el precio de los productos básicos, destacó que a los españoles de a pie les subieron desde primeros de año la leche un 24,8 por ciento; el pan un 13,4 por ciento y la carne de ave un 14,3 por ciento, “y además, todo ello encuadrado en un contexto en el que los salarios han perdido un 1,2 por ciento de poder adquisitivo en los últimos cuatro años, mientras que en la Unión Europea 15, los salarios no sólo no perdían poder adquisitivo, sino que ganaban 1,3 puntos”, ha explicado.
El Índice de Precios de Consumo (IPC) se incrementó en octubre un 1,3 por ciento mensual, nueve décimas más que en octubre de 2006. Así, la tasa interanual del IPC en el mes de octubre aumenta respecto al mes anterior y se sitúa en el 3,6 por ciento. El aumento mensual se debió fundamentalmente al incremento de vestido y calzado, alimentos y bebidas no alcohólicas, y enseñanza. La inflación subyacente, que excluye alimentos frescos y productos energéticos, aumenta en cinco décimas su tasa interanual hasta el 3,1 por ciento, debido sobre todo al incremento de los precios de la alimentación elaborada.
El Ministerio de Economía quiso justificar este aumento de los precios con la afirmación de que se debe a notables incrementos en los precios internacionales de determinadas materias primas, como petróleo y cereales, siendo previsible que, una vez que estos shocks externos remitan, la inflación pueda moderar. En lo que a aumentos en tasa anual se refiere, el más significativo fue el de los carburantes y combustibles.