País Vasco y Cataluña manifestaron su intención de estudiar esta medida, concretamente, de cobrar nueve euros diarios a las viviendas vacías durante un año. Solbes indicó que la definición de vivienda desocupada es un concepto “jurídicamente indeterminado” que cubre muchos tipos de situaciones, ya que por piso vacío se puede considerar desde una segunda residencia hasta una vivienda que alguien que traslada su domicilio a otro lugar mantiene porque vuelve a ella con cierta periodicidad. “Hay una indefinición jurídica enormemente compleja. En mi opinión, los problemas jurídicos que plantea hacen muy difícil la apuesta por una solución de este tipo para incentivar la utilización de los pisos desocupados”, subrayó Pedro Solbes.
Además, señaló que, según las primeras estimaciones realizadas por el Ministerio de Economía, la recaudación económica de aplicar una medida de este tipo tampoco sería “muy significativa”. “Por tanto, debemos dudar de que sea una medida eficiente para resolver estos problemas y entraríamos en un debate muy complejo”, añadió.