Por su parte, el Espanyol volvió a ganar al Werder Bremen, esta vez 1-2, que sumado al 3-0 de la ida supone un contundente 5-1 a favor de los catalanes en la eliminatoria. El próximo 16 de mayo se verán las caras en Glasgow.
Las aspiraciones del Sevilla de prolongar su dominio en la Copa de la UEFA coincidirán en Glasgow, el próximo 16 de mayo, con la particular revancha del Espanyol, encaminado a conquistar el primer título europeo de su historia en la primera final que, por primera vez en esta competición, tendrá dos aspirantes españoles.
Nunca antes una final de este torneo continental contó con un protagonismo pleno del fútbol de España. Los precedentes se encuentran cuando el torneo se denominó Copa de Ferias. Entonces, el Valencia y el Barcelona se midieron en 1962 y el Zaragoza jugó dos. Ganó al Valencia en la de 1964 y perdió contra el Barcelona en 1966.
En los tiempos recientes, sólo el fútbol italiano y alemán habían disfrutado de una situación similar.
En esta ocasión, el Sevilla se clasificó después de vencer a Osasuna en el partido de vuelta de las semifinales disputado en el Sánchez Pizjuán por 2-0, superando así el 1-0 de la ida. Por su parte, los periquitos viajaron a Bremen con un cómodo 3-0 logrado en Montjuich. Los españolistas también ganaron el partido de vuelta 1-2.
El dominio de la Copa de la UEFA ha llegado al fútbol español. Pase lo que pase en la capital de Escocia dentro de dos semanas, España sumará once títulos de la Copa de la UEFA, rompiendo el equilibrio existente hasta ahora, donde compartía hegemonía con Italia e Inglaterra, con una decena de trofeos cada uno.
Sevilla y Espanyol protagonizarán, sin embargo, la primera final con dos protagonistas españoles. Nunca hasta ahora esta situación se había dado en el torneo, a pesar de la preponderancia tradicional de estos equipos por lograr el éxito.
El conjunto de Juande Ramos afronta el tramo final del curso pletórico en todas las competiciones. Aspirante a la Liga y la Copa pretende ampliar su historia continental. Y convertirse en otro de los equipos con dos coronas en esta competición.
El último fue el Real Madrid, que ganó la Copa de la UEFA en 1985 y 1986. Antes Valencia y Barcelona obtuvieron el doblete consecutivo. Cuando el torneo aún se llamaba Copa de Ferias.
Para el Espanyol se trata de una ocasión histórica. Pero además una revancha particular. Glasgow significa la ocasión de borrar el maleficio de Leverkusen, en 1988, cuando el equipo entonces dirigido por Javier Clemente perdió por penaltis una final que llevaba encarrilada de Barcelona. Ganó 3-0 en Sarriá y cayó, por idéntico resultado, en Alemania. Los lanzamientos frustraron el sueño europeo del conjunto barcelonés. Ahora dirigido por Ernesto Valverde, titular de aquél equipo que se llenó de frustración.
Diecinueve años después la historia devuelve la ocasión al Espanyol de recuperar aquél momento y escribir su nombre en Europa. Será a partido único; en Glasgow y frente al Sevilla, para prolongar el dominio de España en la Copa de la UEFA, con tres campeones en los cuatro últimos años.