Uno de los sucesos ocurrió en La Pobla de Vallbona, en Valencia. Dos mujeres, una hija y su madre, murieron tras ser agredidas, supuestamente por el ex novio de la hija, un joven de origen ucraniano que después prendió fuego a una vivienda en la que falleció su primo.
Además, un hombre y una mujer jóvenes aparecieron muertos en el barrio de La Gallega, en Santa Cruz de Tenerife. Al parecer, él disparó sobre ella y luego se quitó la vida. Los cuerpos de los dos jóvenes se encontraron junto a un vehículo. Otro de los crímenes tuvo lugar en Almagro, en Ciudad Real. Allí, un hombre de nacionalidad rumana fue acusado de matar a golpes con una barra de hierro a su esposa, después de que pidiera ayuda para ella en la base militar de helicópteros al creer que solo estaba inconsciente dentro de la furgoneta en la que ambos viajaban.
Según informaron a Efe fuentes de la subdelegación del Gobierno en Ciudad Real y del Gobierno de Castilla-La Mancha, la pareja formada por C.Z., de 33 años, que se confesó autor de los hechos, y su esposa fallecida, R.N.C., de 29, vivían en la citada furgoneta desde hacía unos quince días y sus diez hijos menores estaban desde hace unos días bajo tutela de los servicios sociales del Gobierno regional por abandono. En Albacete, una mujer falleció tras recibir varias puñaladas por parte de su ex marido. La mujer era de nacionalidad rumana y 51 años de edad y el presunto agresor, su ex marido tiene 54 años y la misma nacionalidad, y fue detenido y trasladado a la Comisaría por miembros del Cuerpo Nacional de Policía, donde le fue intervenido el cuchillo utilizado para la agresión.
La última víctima de la violencia doméstica se registró en Vitoria. Algunas fuentes señalaron que la fallecida, de 35 años, había pedido protección y que se le había denegado, aunque otras fuentes apuntan que fue ella la que la rechazó. Su compañero sentimental le asestó varias puñaladas en el portal de su casa.