El 19 de noviembre de 2002, un viejo petrolero mal mantenido con bandera de Bahamas y de nombre Prestige se partió a 133 millas de la costa española con 77.000 toneladas de fuel en sus tanques tras dar un aviso de emergencia el día 13 cuando navegaba a unos 28 kilómetros (52 millas náuticas) de la costa gallega de Finisterre. En ese tiempo, las autoridades españolas y del mercante discutieron las medidas a tomar, si llevarlo a un puerto refugio o alejarlo de la costa, como al final sucedió.
Con su naufragio empezó una de las mayores catástrofes ecológicas que ha sacudido a España y a toda Europa. Ahora, justo 10 años después, ha comenzado el juicio para determinar las responsabilidades de esa catástrofe.
Se cumplen diez años de la catástrofe del ‘Prestige’
Justo cuando se está celebrando el juicio
Voluntarios recogiendo el ‘chapapote’, el fuel que vertió el buque, en 2002.